jueves, 15 de marzo de 2018

El hombre Cáncer

El hombre Cáncer ..A veces busco panecillos o preparo trampas para cangrejos; a veces busco en las verdes colinas ruedas de cabrioles; y de esa manera -dijo con un guiño-, me gano el dinero... Y con mucho placer brindaré a la noble salud de Su Señoría. Taciturno experto en circunloquios lo es, pero atolondrado y charlatán, no. No esperes que este hombre deje al desnudo su alma el primer día que lo conozcas. Cáncer jamás confía en los extraños, y hay ciertas cosas que ni siquiera sus mejores amigos saben. Llegar a conocerle exige mucho tiempo y una buena dosis de paciencia. Si te presentan a uno de ellos en uno de sus días agrios y quisquillosos, es posible que no te sientas muy deseosa de conocerlo mejor, pero prueba otra vez, no abandones tan fácilmente. Cáncer puede ser casquivano y voluble, pero también es capaz de lealtad y sensibilidad. Sin previo aviso, ese ceño fruncido puede ceder el paso a una sonrisa. Sus ásperas quejas y sus modales gruñones van suavizándose lentamente hasta convertirse en un tono de ternura, un segundo antes de que le sacuda una risa profunda, o se sofoque en el intento de ahogarla, o estalle en una histérica carcajada lunar. Cuando esté triste y pensativo te sentirás impulsada a abrazarlo para calmar su melancolía. Cuando exhiba su agudeza intuitiva, te quedarás mirándolo con reverencia. Su cautela te impresionará, te deprimirá su pesimismo. Puede ser tan galante, cortes y considerado que casi esperarás que te invite a bailar un minué. Aunque, desde luego, es un romántico, también es increíblemente práctico y sensato. ¿Qué hacer con un hombre así? Trata de entenderle. No es que tenga una personalidad cambiante, son simplemente caprichos lunares que atraviesan su conciencia, que hoy están y mañana han desaparecido. Tanto entre esos cambios anímicos como durante el tiempo que cada uno de ellos dura, Cáncer es fiel a su naturaleza. Jamás se aparta de su molde básico, a pesar de los cambios de expresión que modifican sus rasgos. Trata siempre de recordar que aunque sus modales puedan ser rudos y distantes, el corazón del Cangrejo siempre es tierno y afectuoso, y tan rebosante de sentimiento que es la causa de que a veces se sienta vulnerable. Entonces se retira dentro de su concha (la que continuamente lleva consigo), para protegerse por un tiempo de sus propias emociones. Pensarás que es un verdadero cangrejo, y estarás pronta a abandonar cuando se refugie en un silencio ofendido. Pero cuando vuelva a asomarse cautelosamente para ver si hay sol, volverás a sentir la tentación de acercártele. Lamentablemente, un Cáncer puede ser de vez en cuando un perfecto aguafiestas capaz de hundir a todo el mundo en la depresión y de calarte hasta los huesos con su lluvia de pesimismo. Pero también en otros momentos resulta tan divertido como un orangután con hipo. No me extraña que no sepas si encogerte de hombros o abrazarle con ternura. Los cambios de temperatura de Cáncer dejan atónito a cualquiera. Primero te hará estremecer con sus ojos helados, después te abrumará con su dedicación. Se mostrará tanto más indiferente cuanto mas miedo tenga de perder algo. Tal vez ese algo seas tú. Vuelve a decirle una y mil veces que eres suya, porque para sus oídos las palabras de amor son música. Claro que es posible que se sumerja en uno de sus ataques de extravagancia en mitad de una escena de amor, en una noche de luna llena. En el preciso instante en que tú te dejes llevar por los sueños más deliciosos, tal vez él se ofrecerá a recitarte su poema favorito. Tú, suspirando, volverás a recostarte en su hombro con los ojos cerrados, y él graznará algo así como: “La vaca es un animal / todo forrado de cuero / tiene las patas tan largas / que le llegan hasta el suelo”. Ello quizá te arranque violentamente del mágico hechizo, pero es que la Luna llena puede tener efectos extraños sobre las emociones lunares. A lo que me refiero es a que puede ser tan loco como una cabra, aunque sea lo bastante despierto como para amasar un millón de dólares y conservarlo. Y ya que ha salido el tema del dinero, si tú te cuentas entre las mujeres a quienes les gusta pagar a tiempo el alquiler, has encontrado al hombre adecuado. Ama la seguridad casi tanto como a ti. Es posible que le lleves una pequeña ventaja, pero puedes considerar que tu peor rival es el dinero, al que Cáncer perseguirá durante la mayor parte de sus días con una dedicación que puede hacer pensar en el fervor religioso. (Es posible que las noches le traigan otras cosas para perseguir.) No es el peor destino que podría haberte correspondido. El dinero le ha fascinado desde que era niño, y para él ahorrar será mucho mas atractivo que gastar. No es exactamente avaro, pero digamos que no es probable que jamás le veas encender la pipa con un billete de un dólar por hacer un truco de prestidigitación. Su sentido del humor rara vez se ejercita sobre el frío tema del dinero; para el Cangrejo, el dinero no es algo que mueva a risa. Probablemente, antes de haber aprendido el alfabeto ya era capaz de hacer mentalmente una suma, y para los once años tenía decidido su camino. No te sorprendas si descubres que todavía guarda, sin abrir, su primer cerdito hucha. El tintineo de las monedas y el crujido de los billetes verdes le calman los nervios, aunque no se jacte de la cotización de sus acciones. Es raro que Cáncer ahorre dinero pensando en una mejor posición social. Lo hace por el gusto de hacerlo, y hasta es probable que reste importancia a sus condiciones de mago de las finanzas. Él no es mas que “un muchacho pobre que trata de ganarse la vida, y va tirando lo mejor que puede”. Puede ser que te sientas tan apenada por él que incluso te ofrezcas para conseguirle un préstamo bancario. No te molestes en hacerlo, que probablemente él es uno de los accionistas. Un signo de fuego en el ascendente puede provocarle algún impulso a dilapidar, al que resistirá con valor admirable. Aunque de vez en cuando ceda a alguno de esos impulsos derrochones para levantarse el ánimo, ello no será en él un hábito. Y antes de que empieces a tacharle de “tacaño” para tus adentros, has de saber que el hombre Cáncer tiene una idea interesante de la economía. Preferirá llevarte a cenar al mejor restaurante y que os atiendan por lo que paga, antes que ofender su sensibilidad y su gusto con chuletas de cordero recocidas y un mal servicio en un lugar de segunda categoría. Le parece una tontería gastar el dinero en un abrigo de lana, cuando el armiño o la chinchilla se amortizarán solos con el tiempo. En su opinión, un buen coche de marca y diseño clásico es mejor inversión que uno mas barato que se te desvaloriza tan pronto has dado la vuelta a la esquina. Para Cáncer, calidad y economía son sinónimas. ¿Has visto? Estaba segura de que esto te devolvería el brillo a los ojos. Hasta los nativos más poéticos y soñadores de este signo, los que se pasan la vida inmersos en la música, el arte o algún otro empeño cultural, tienen un nítido sentido del valor del dinero. Es posible que un artista lunar pinte en un ático, pero no que necesite de la seguridad social. Es probable que escondidos en las vigas haya unos cuantos bonos y acciones. Tampoco hará donación de sus cuadros, los venderá a buen precio, si es un profesional. Pero es que lo valdrán. Cuando un Cáncer se dedica a una carrera, es seguro que llega a la cúspide. Está lleno de talento artístico. Le podrías sugerir a tu amado Cáncer que te dibuje las tarjetas de Navidad. Aunque no sea mas que un aficionado, serán encantadoras. Si es un Cáncer auténtico, no enloquecerá por la ropa deportiva. Su atuendo denotará cierta formalidad. No importa que pague por él millones o unos pocos miles, su traje será de corte clásico e impecablemente cosido. Es frecuente que le gusten los cuellos con botón (si, todavía los venden: a los Cáncer), los puños con gemelos y las camisas caras, que compra al por mayor y por lo general sin monograma (demasiado ostentoso; él prefiere pasar inadvertido). Por más que durante un breve periodo, mientras amasa su primer millón, pueda andar corto de dinero, llevará los zapatos lustrados y no le verás nunca con los calcetines caídos. Durante cualquier período de incertidumbre financiera (que en todo caso será transitorio), un varón Cáncer irradiará de alguna manera un aire de digna riqueza, como de alguien que ha conocido días mejores. Y si no los conoció, los conocerá, puedes estar segura. A sus manos llegarán algún día sustanciales sumas de dinero, o encontrará la oportunidad de ganarlas. No siempre será rico, pero un Cangrejo en paro es tan raro como un cocotero en Siberia. Su lema secreto es “quien juega y no trabaja tiene la cartera flaca”, y él la prefiere agradablemente regordeta. Esperemos que sepas ganarte la simpatía de su madre o, más bien, roguemos por que te la ganes. Es bastante seguro que ella aparezca con frecuencia en la conversación de tu amado, en comentarios como: “Mi madre jamás usa tanto maquillaje, y es una mujer muy hermosa. ¿No te parece, cariño, que llevas demasiada sombra en los ojos?”. 0: “¿Tú utilizas comidas congeladas y todas esas cosas? Cuando yo era niño, mamá amasaba el pan en casa”. También es muy probable que ese dechado de virtudes se te aparezca en persona, cuando tú menos lo esperes. “Tesoro, esta noche no podré llevarte al teatro. Voy a llevar con el coche a mamá, que se va a pasar unos días al campo. Digámoslo en forma realista: es posible que Cáncer se resista a destronar a mamá para coronarte a ti como su nueva reina. Pese a todos sus ocasionales impulsos de vagabundeo, es un Cangrejo tremendamente domesticado, y si su madre ha sabido hacer de su casa un hogar, él no tendrá prisa por abandonarlo. Los Cáncer son muy apegados a la madre, o bien se han alejado completamente de ella. La relación con ella nunca es tibia. Los que no sienten reverencia por la madre son los adoptados, o bien aquellos en que los celos ante el lugar que el padre ocupa en el afecto materno han provocado un bloqueo emocional. En tal caso pueden exhibir una frialdad y un aislamiento antinaturales. Sin embargo, con el Cangrejo típico el problema más probable es el contrario; de nada sirve recurrir a la política del avestruz. Si te has enamorado del tipo mas común de Cáncer, tendrás que hacerte amiga de la madre y ser su rival al mismo tiempo que la cubres de atenciones. No es fácil cultivar una amistad a la vez que se compite, pero es la estrategia que tendrás que usar. Jamás dejes que ella tome la delantera como cocinera y ama de casa. Déjala que te enseñe a hacer el pastel de limón con merengue, pero después ve tú sola y hazte por tu cuenta un estupendo Boeuf Stroganoff. Asegúrate de que le malcrías por lo menos tanto como le malcría ella, que ya puede ser bastante. Es probable que él haya crecido acostumbrado a sentirse la niña de sus ojos. Si lo tienes muy en cuenta, le alimentas regularmente, le atiendes y no te separas de él cuando esté enfermo, y por la noche le arropas tiernamente en la cama puede convertirse en un tesoro de Cangrejo. Aunque ellos jamás lo admitirán, a los hombres de Cáncer les encanta que las mujeres les cuiden y les mimen. También hay ciertos rasgos que pueden equilibrar las cosas en vuestra relación. Para empezar, él también será excelente cocinero, y es posible que te sorprenda con su capacidad para preparar una exquisita comida. Cuando este hombre invita a cenar en su apartamento, por lo general lo dice muy en serio. Incluso si te invita a ver su colección de aguafuertes es posible que no haya segundas intenciones. El varón Cáncer típico adora las cosas mejores de la vida; en una palabra, él está en la cultura. Es muy posible que realmente tenga algunos excelentes aguafuertes, o por lo menos una estupenda colección de discos. Y es bastante seguro aventurarte sin otra compañía en su rocosa caverna, porque el hombre lunar típico es la esencia de la galantería con las mujeres. Generalmente, Cáncer será un caballero mientras tú no dejes de ser una dama. Así se hacían las cosas en los días de la abuelita, y para él esos si que eran días. (Es probable que tenga sobre la chimenea la fotografía de la abuelita.) Pregúntale por su árbol genealógico, que le gustará mucho que lo hagas. A la mayoría de estos nativos les encantan los linajes y los antepasados. Les fascinan las cosas viejas, desde la abuelita a esa mesa de guindo del siglo XVIII que se trajo de su primer viaje a Europa. Si te dice que quiere hacerte una fotografía, no salgas corriendo. La fotografía es un pasatiempo común entre los lunares, y son pocos los Cáncer que se pasan la vida sin tener por lo menos una cámara. Claro que podrían tener a Venus en Escorpio o la Luna en Leo, de modo que tal vez seria mas prudente verificar su carta natal antes de decir que si a nada. Sea lo que fuere, tu dile: “Me encantaría, cariño, pero ¿no tienes inconveniente en que llame primero a mi astrólogo? Necesito saber cuando es tu cumpleaños”. Y si cree que estas bromeando, sácale inmediatamente de su error. Simplemente, dile que J. P. Morgan casi nunca hacía una jugada de Bolsa sin consultar a la astróloga Evangeline Adams, que era nieta y bisnieta de John Quincy Adams y de John Adams. La combinación de la historia y el dinero hará que se le agranden los ojos de interés. Pero Cáncer puede pasar mucho tiempo sin invitarte a ver sus aguafuertes ni su mesa de guindo. Si bien no se privará de flirteos intrascendentes, pueden transcurrir años antes de que se enamore en serio, porque para él no es fácil encontrar una mujer a la que considere digna de su interés. Cuando la halle, la cubrirá de regalos y de admiración, pero sus normas son exigentes y no cualquier chica puede satisfacerlas. La mayoría de los Cangrejos tienen miedo de quemarse, y no sin motivo. Una pareja frustrada, que para un hombre medio sólo sería causa de unas tristes semanas de readaptación, para él puede ser un desastre. Cuando algo le separa de la pareja con la que ha conseguido establecer intimidad, el duelo puede prolongarse durante muchos años. Renuente por naturaleza a precipitarse, una vez que está seguro no es fácil que Cáncer se eche atrás. Puede desempeñar hábilmente el papel de enamorado romántico. Después que se te haya declarado y cuando tenga alguna esperanza de conquistarte, su timidez se tornará repentinamente en tenacidad y te encontrarás con un galán serio y decidido, que no aceptará el no por respuesta para la decisión que ha tomado. Es probable que se te meta en el buzón (en sentido figurado, claro), que acampe sobre tu felpudo y te monopolice el teléfono. No es fácil escapar a la tenacidad del Cangrejo, ni tu querrás hacerlo probablemente. Son muchas las chicas que sueñan con un mundo como el de él, iluminado por la luna, para vivir y soñar; un mundo donde alguien las tenga firmemente abrazadas y las proteja del lobo grande y malo que acecha en la puerta. Ahora que ya sabes que no es descuidado para vestir ni derrochón, que probablemente será un cocinero de ensueño, que tiene excelente gusto y anda en busca de una chica tradicional, como la chica con la que se casó papá, y que puede ser un verdadero tórtolo (siempre que no esté con el ánimo bajo), ¿qué otra información puedes necesitar? ¿Qué tal es como padre? Pues las noticias son inmejorables. Todos los Cáncer son madre de corazón, hasta los hombres. Lo que quiero decir es que será un padre excelente, por esa misma naturaleza atenta, gentil, tierna y comprensiva de la que tú misma te enamoraste. Tendrá infinita paciencia con los niños y se interesará auténticamente por cada dedito magullado, juguete roto o dolor de muelas. Se pondrá un gorro de papel para las fiestas de cumpleaños, le adorarán todos los chicos del barrio y se pasará las horas entreteniendo a los pequeños. Los papás Cáncer se enorgullecen de sus hijos y velan con fiereza por sus hijas. Cuando sean pequeños, será el mejor papito que puedas imaginarte, aunque las aguas puedan enturbiarse un poco cuando llegue la adolescencia. Como le gustaría que su progenie buscara para siempre apoyo en él, es posible que con los primeros signos de independencia se vuelva a convertir en un Cangrejo lunático por un tiempo, ante el deseo de los chicos de obtener su propia experiencia en el mundo. Se paseará por la sala hasta gastarse la suela de los zapatos cuando Enriquito salga con el coche después de medianoche o cuando la pizpireta Lucia no vuelva de la fiesta para el toque de queda. ¿Recuerdas cómo le impresionan las cifras? Echa mano de la aritmética para hacerle ver que está equivocado. Fíjate, cariño. Ahora tenemos dos hijos. Cuando se casen, podremos tener seis u ocho nietos, como los dividendos en el banco. Y seis u ocho dan mas felicidad que dos, ¿no?”. (Ahí le ganaste.) “Me alegro de que estés de acuerdo. Ahora, ¿quieres decirnos por favor donde has escondido el vestido de novia de Lucia, y sacarle a Enrique esas esposas, para que pueda firmar la licencia de matrimonio?” No lo intentes mientras haya luna llena, porque podría interpretarlo mal; además, ningún Cangrejo puede pensar bien cuando las vibraciones lunares son fuertes. Le resulta difícil renunciar a su dominio, pero si le haces presente que todavía te tiene a ti para aferrarse, aflojará la presión. Bueno, para el futuro, eso es todo. Tu problema inmediato es engatusar a tu Cangrejo para que avance directamente hacia una propuesta matrimonial, en vez de pasearse astutamente de un lado a otro, esquivando el asunto. Puedes hacer como que vas a dejarlo por uno de esos tipos audaces y cavernarios. Generalmente, el Cangrejo dejará de andar hacia atrás cuando el objeto -tú, en este caso- dé señales de alejarse. Pero eso requiere que busques otro hombre, para que él se despierte. Y como él te vigila tan de cerca, puede ser engorroso. La manera más fácil de ponerlo en situación de que pique con fuerza y se deje de juegos de salón es jugar con sus emociones, que están siempre por debajo de la superficie de su mente de calculadora. La música, la poesía, las flores, la ropa hermosa, los perfumes caros usados con discreción, las palabras tiernas y las caricias son armas que irán desmoronando su débil resistencia al romance. No olvides que hay una línea directa que comunica su corazón con el estómago. Recorta de las revistas fotografías de bebés, deja fuera la máquina de coser, de manera que se vea bien, levántate un par de centímetros los dobladillos de las faldas y mímale un poco. Ponte una de esas pulseras hechas con monedas extranjeras, que con eso le tocarás dos cuerdas sensibles, la de los viajes a lejanas costas y la del dinero. Alguna noche te preguntará impulsivamente si no te gustaría conocer a su madre. A la mañana siguiente ya puedes con absoluta seguridad encargar las invitaciones y comprarte el ajuar: no hay duda de que has ganado el corazón de un caprichoso hombre lunar, lleno de mil sueños secretos, y la aprobación de la chica que él prefiere. Ya puedes “navegar durante un año y un día”, mientras bailas a la luz de la luna y comer con un pequeño tenedor para entremeses picantes. ¡Buen viaje! Y no te olvides: no se te ocurra tirarle ese abollado sombrero viejo, ni las zapatillas aquellas de tenis, y tampoco la colección de sellos o los boletines de la escuela primaria. Son sus tesoros. En cuanto a ti, no te vayas sin paraguas, que algunas noches serán muy húmedas. ¿Me permites que te diga que estás muy guapa con el abrigo de chinchilla? Pero claro. Si una mujer siempre está guapa cuando la aman... y a ti te aman. ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼ La mujer Cáncer ...Se desvanecen los ecos y los recuerdos mueren: las heladas de otoño asesinaron a julio. Todavía, como un fantasma, me obsesiona Alicia, moviéndose bajo cielos que jamás han visto ojos vivientes. De eso no cabe duda. Al comienzo, te costará darte cuenta de si tu chica Cáncer es una gentil doncella regida por la Luna o una chiflada de remate. Y al final, no lo sabrás todavía. Durante la estación de las lluvias, te ahogará con sus pesares, y cuando el sol vuelva a asomar entre las nubes te hará doblar de risa, y te conmoverá con su ternura. Ser testigo de sus cambios anímicos es como ver una de esas antiguas películas mudas que anteponen un episodio de humor basado en bofetadas histéricas a la patética historia de los Peligros de Paulina, todo acompañado por la musiquita del piano en el foso de la orquesta. A veces, la melodía es alegre y vivaz; otras se pone melancólica. La música es variable, para acompañar las ocasiones, pero jamás aburrida ni monótona. Lo mismo pasa con la muchacha Cáncer. Es un poquitín chiflada, un poco triste y muy imaginativa. Y también sabe ahorrar los niqueles. Naturalmente, no podrás mirar debajo del colchón mientras no os hayáis casado. El pudor es una de sus condiciones. Pero puedes apostar sin riesgo a que allí guarda un calcetín viejo, bien lleno de billetes verdes y monedas de plata. Aún cuando tuviera un ascendente manirroto, seguramente guardaría algunas monedas bajo la maceta de las azaleas, o tal vez reservadas entre los pliegues de ese mantel de encaje que le regalaron hace diez años para su cumpleaños, y que todavía no ha estrenado. Si abres uno de sus libros de poesía, es posible que caiga de él un arrugado billete de un dólar, deslumbrado por la luz del día. Una mujer Cáncer puede ceder a un súbito impulso de gastar cuando la han herido y necesita mitigar el dolor de las magulladuras, pero durante la mayor parte del tiempo sus gastos quedarán considerablemente por debajo de sus ingresos. Es posible que muestre un especial interés por tu cuenta de ahorros, y que el dinero sea uno de sus temas de conversación favoritos. No te mirará con desdén si no lo tienes, siempre y cuando seas de la clase de hombres que se esfuerza por conseguirlo. Ella te ayudará a ganarlo y a ahorrarlo, pero mucho cuidado a la hora de gastarlo. No vayas demasiado lejos si no quieres que ella tenga la sensación de que vuestra seguridad se desmorona. Cuando le hagas a esta muchacha un regalo carísimo, y ella te diga que no deberías haberlo hecho, no dudes que lo dice en serio. Si quieres que deje de pensar en seguros, hipotecas, alquileres, facturas y el saldo de su club en el banco, llévatela a la playa a medianoche, a dar un paseo a la luz de la luna. Serán sus mejores momentos. La luna hará aflorar todos sus sueños secretos, y es posible que la proximidad del agua le haga olvidar todas sus inhibiciones. Es muy posible que en el espacio de una hora veas toda la gama de sus emociones. Entonces, podrás elegir la que mas te guste y darle ánimos para que la cultive. Cuando salgas con una chica Cáncer típica a pasear solos por una playa, bajo la luna llena, asistirás a una transformación extraña. Esa dama fría y reservada que conociste durante el día, o esa muchacha desaforada y tentada de risa que se te mostró alguna vez que la llevaste al teatro o a cenar a un restaurante, se convertirá súbitamente en una criatura de otro mundo cuando los magnéticos rayos de la luna iluminen sus ojos y sus oídos se llenen del rumor de las olas. Se convertirá en una ninfa del mar, que puede elevarse contigo tan alto como pueda llegar tu imaginación. Nueve veces de cada diez, el sistema funcionará, y la décima será probablemente porque acertaste a elegir la luna nueva. Con eso no lograrás lo mismo. Cuando la luna está en menguante, ella se mostrará tímida y dulce, pero lo que necesitas en realidad es una luna lo bastante llena como para movilizar todos sus talentos latentes. Bajo su hechizo, en el momento justo de su propio flujo y reflujo de emociones, Cáncer puede escribir un poema, componer una canción o desgarrar el velo de los misterios que durante siglos han hecho cavilar a los filósofos. Naturalmente, es en esos momentos en los que su conversación es interesante, por decir lo menos. Es necesario que sepas que hay dos variedades distintas de mujeres Cáncer enamoradas. La primera es suave y femenina, tímida, modesta y conmovedoramente temblorosa. La segunda es más bien pegajosa. Es de las que usarán todas las tretas de Eva para sentarse lo más cerca posible de ti en el reservado, cosa que si ella te interesa de veras, puede resultar muy fascinante. Pero si tú solo estás en plan de amigo y ella te toma deliberadamente de la mano o te besuquea las mejillas en el momento mismo en que pasa por ahí la chica de tus sueños, es posible que el juego pierda un poco de gracia. Puedes seguir con la broma, pero conozco a alguien que lo hizo y la otra chica, interesada en serio y que no estaba jugando, pasó de largo. Y él se quedó en las garras de un Cangrejo presa de un ataque de risa. Este tipo de mujeres Cáncer pueden ser un verdadero peligro para el auténtico amor y la felicidad de un hogar, aunque por suerte son una minoría. Aun así, una es suficiente para causar mil problemas. Como ya lo sabes por los otros signos solares, son pocas las mujeres perfectas. La mujer Aries siempre andará llamando ella sola su taxi y dándose de cabeza contra muros de ladrillo, Sagitario te hablará con una franqueza totalmente chocante, Escorpio puede asustarte, ser versátil Géminis y demasiado orgullosa Leo, y así sucesivamente. En las mujeres Cáncer por lo general no encontrarás estos defectos. Sin embargo, también hay algunas normas que no debes olvidar con ellas. Cáncer no soporta que la critiquen, se siente profundamente herida por el ridículo y, simplemente, no puede aguantar que la rechacen. Una, dos, tres: son reglas básicas. Es raro que se muestre abiertamente agresiva; la nativa típica es vacilante, y la primera jugada tendrás que hacerla tú. Si por casualidad ella llega a moverse, lo hará hacia atrás o de costado. Con la timidez propia de su naturaleza, y el temor de no ser aceptada, es un eco del varón del mismo signo solar. Sé de un hombre y una mujer de este signo que se pasaron siete horas, una noche, sentados uno junto a otro en el apartamento de ella, como si no les interesara otra cosa que mirar revistas. Mientras sus corazones latían silenciosamente, ellos examinaron una pila de números atrasados, el periódico de la mañana y el de la tarde, y resolvieron unos cuantos crucigramas. Ninguno de los dos quería dar el primer paso. Si no eres bondadoso y atento con su madre, no te lo perdonará. Mamá es una dama, y a su hija no le gusta que la insulten. Aunque las chicas Cáncer tienen sentido del humor, no reaccionan favorablemente a los chistes sobre la suegra. Tampoco quieras leer nunca su diario de cuando tenía cinco años, aunque es casi seguro que lo tendrá bajo llave. A Cáncer le gusta guardar secretos, y no esperes de ella confesiones auténticas, a menos que quien se confiese seas tú. Los miedos de tu lunar amada pueden mantenerte realmente con el alma en un hilo, lo mismo que a ella. Tiene miedo de no ser lo bastante bonita, de no ser lo bastante inteligente, de no ser suficientemente joven o suficientemente vieja. No importa que tenga la silueta de la Venus de Milo, el rostro de Helena de Troya y la mente de Aristóteles: ella se sentirá igualmente inadecuada. Asegúrale que es joven, que es hermosa, que está comprometida y que te tiene a ti. Si se lo repites unas veinte veces al día, es probable que empiece a hacerle mella. Su estado de ánimo cambiará como promedio cuatro veces por mes, con los cuartos de la Luna, amén de pequeñas fluctuaciones dos veces por día, reflejo del movimiento de las mareas. De una manera impredecible, es predecible en cierto modo, y eso puede hacerla fascinante y misteriosa, pero también insoportable hasta el punto de que te entren ganas de propinarle una buena paliza. Durante alguno de sus arranques de melancolía, incluso es posible que tenga miedo de no ser buena cocinera, lo que es un absoluto disparate, porque una Cáncer típica puede hacer que un chef francés quede reducido al nivel del sargento que preparaba el rancho cuando tú hacías la mili. No es mujer que se arregle con un abrelatas automático o con un congelador: prefiere pelar ella los guisantes y hornear ella los bizcochos. Sus guisados son sensacionales, sus patatas livianísimas, sus verduras frescas y crujientes, y lo corona todo con una mermelada de fresa celestial. Las mujeres Cáncer son muy amigas de su cocina, que en la casa es su lugar favorito (después del cuarto de los niños). Revoloteará en torno de ti como una clueca, y es probable que a ti te encante, como a la mayoría de los hombres. Aparte del miedo, totalmente injustificado, de su falta de habilidad culinaria, quizá tema que tú no la quieras bastante. Eso no es difícil de remediar para ningún varón con sangre en las venas. Adelante, demuéstraselo todas las veces que quieras, que ella estará totalmente receptiva. Una vez que le hayas encendido la luz verde, ella se sentirá feliz de reconocer la señal, y aunque eso puede borrar su complejo de inferioridad, te creará otro problema. A decir verdad, después que la hayas conquistado, una mujer de Cáncer puede mostrarse un poco tenaz... digamos que no te soltará mientras viva, lo que no está nada mal. Hay hombres ávidos de lealtades así. Cuando hayas tenido la suerte de ganarte su amor, jamás estarás falto de comida ni de afecto. Y la sonrisa chiflada con que te los ofrecerá también tiene su encanto. Su rico humor se te hará más cálido y mas querido cuando pienses en todas las sirenas sarcásticas que andan por el mundo con su ingenio cínico y su risa hipócrita. Es bárbaramente injusto jugar con el corazón de una chica de este signo, porque ella te amará, te honrará, te obedecerá y te fastidiará un poco con devoción sincera. ¿Por qué dar alas a un amor así si no tienes la intención de corresponderlo con el mismo ardor? Recuerda la tenacidad de Cáncer. Es posible que tú no hagas más que flirtear, pero tendrás graves problemas cuando quieras dar por terminado el partido: ella no oirá el silbato. En los sentimientos de una mujer Cáncer no hay nada de superficial ni trivial. Cuando llega a ser dueña de un hombre, o de una taza de té, es para siempre. Es posible que no impresione a tus amigos con su vivacidad y su chispeante capacidad de halagarlos, pero a ti no dejará de seducirte con su encanto. Las mujeres de julio prefieren reservar sus emociones mas profundas para la gente que sienten más próxima. Después que hayas salido con otras chicas y las hayas comparado con ella, es posible que vuelvas corriendo hacia tu Cangrejo hembra, y le pidas que te aferre otra vez. Y con fuerza. En el trato con ella, lo más difícil es evitar que se refugie en el caparazón impenetrable del Cangrejo, siempre tan a mano. Sus sentimientos son tan sensibles y tiernos que la más leve observación, hecha sin intención alguna, puede producirles una profunda herida. Es difícil saber cuando la ha vulnerado súbitamente algún significado oculto. Es posible que alguna noche llegues a visitarla y le digas: “Que hermoso es tu cabello”, y veas que se le llenan los ojos de lágrimas. ¿Por qué? Porque la última vez que estuviste con ella le diste a entender que el pelo se le veía espantoso. Las mujeres Cáncer pueden ser muy quisquillosas y llorar bastante. No te olvides de tener siempre un pañuelo a mano. Las mujeres nacidas bajo el signo del Cangrejo no son necesariamente tacañas, pero tienen sus hábitos ahorrativos. Hasta se diría que es lisa y llanamente una compulsión. Es raro que una mujer lunar se deshaga de trozos de hilo, botones, frascos, latas, maridos o patrones viejos para vestidos. Y ¿quién eres tú para decir que no sirven de nada esas entradas de teatro rotas, esas viejas cartas de amor o las bolsitas de té usadas? Algún día de ese imprevisible futuro, es posible que le sirvan para algo los fusibles quemados que guarda en el cajón, con los adornos de Navidad rotos. No le preguntes que empleo piensa dar a esas doscientas medías y guantes desde hace tiempo divorciados de sus parejas. "¡Ya lo encontrará, descuida! Cáncer no es mujer que tenga paciencia con quien le queme con el cigarrillo el cubrecamas acolchado que heredó de la tía abuela Matilde. Para ella, todo tiene un valor sentimental, incluso los cheques vencidos de 1952 y las viejas insignias de cuando estuvo en la organización de Girl Scouts. Atesora y guarda celosamente las cosas que tiene, y entre ellas a ti, naturalmente. Y no tanto porque sea celosa; es más que nada posesiva, que es diferente. Es posible que las mujeres nacidas bajo los signos de fuego se resistan y protesten ante las demoras y las decepciones que trae la vida, pero Cáncer tiene por lo común la sensación de que alborotándolo todo no se puede cambiar ni superar nada. Cuando las cosas no van como ella quisiera, es posible que derrame algunas silenciosas lágrimas furtivas, pero su reacción normal será cruzar serenamente las manos y esperar con paciencia a que las cosas se arreglen solas. La paciencia es una de sus mejores virtudes. Cuando está deprimida, sin embargo, es posible que seas tú quien tenga que encontrar la manera de salvarla de sí misma. Trata de rescatarla antes de que se haya hundido demasiado. Además, en cierto modo ella quiere que la mimen. El deseo de dejarse malcriar un poco por los seres amados parece tener hondas raíces en la naturaleza de los Cangrejos. Tu muchacha lunar necesita desesperadamente saber que tú no puedes vivir sin ella, y puede llegar muy lejos para despertar tu piedad y tus instintos protectores, simplemente para asegurarse de lo mucho que significa para ti. Para ella es en realidad muy poco pedir, cuando es tanto lo que da a cambio. Pero durante estos episodios, no te dejes engañar por su debilidad. Ese bebé desvalido que contra un mundo frío y cruel busca la protección de tus fuertes brazos es perfectamente capaz de valerse por sus propios medios si es necesario. En medio de una rencilla, cuando ella levante hacia ti sus transparentes ojos húmedos y asustados, recuerda que cuando tú te vayas y ella esté segura de que ya has dado la vuelta a la esquina, lo mas probable es que se seque los ojos, ponga una pila de discos en el automático y se dedique tranquilamente a ordenar los armarios. Claro que es cierto que en ocasiones su depresión es auténtica, y no una simple búsqueda de simpatía, típica de Cáncer. Esas noches será mejor que te quedes, que escuches música con ella y la tomes tiernamente de la mano. El heroico sacrificio de que es capaz una mujer Cáncer por aquellos a quienes ama no reconoce límites. La bravura que aparentemente no puede reunir para vencer sus propios temores se muestra, resplandeciente, cuando un ser querido necesita de su fortaleza. Cuando las cosas se pongan realmente difíciles, no te abandonará jamás, y entonces te recordará mas a una roca, áspera y gigantesca, que a un tenue rayo de luz plateada. También sus hijos encontrarán en ella un refugio y una torre de fortaleza que con sensibilidad y comprensión les ayudará a encontrar su camino. Serán muy apegados a ella, y lo cálido de su amor hará que el hogar materno sea para ellos tan rico, confortable y luminoso como un palacio, aunque fuera una choza. Es posible que tú te veas un poco desatendido cuando lleguen los bebés, pero es que Cáncer rige la maternidad, imagínate. Seguirá habiendo lugar para ti, si bien te verás desplazado unos centímetros. (Si no tiene hijos, una mujer Cáncer pondrá en un animal o en sus amigos su reserva de afecto maternal, para mejor suerte de ellos.) Como hacen los pájaros con sus crías, es posible que les dé de comer cada vez que los encuentra con la boca abierta, ofreciéndoles algo rico y nutritivo. Para su familia, nada le parece demasiado bueno. Cuando uno de los chicos estornude, lo meterá en cama con medicinas, té caliente y caldo de gallina, mientras no tenga edad suficiente para defenderse. Los hijos de una madre Cáncer no conseguirán salir sin ponerse el pullover grueso cuando haga frío, la bufanda y los mitones si ha nevado y las galochas cuando llueva. Un niño tiene que tener una fuerza de voluntad enorme para defenderse de la solicitud protectora del Cangrejo, y también necesitará bastante firmeza para no dejarse malcriar. Para estos niños suele ser todo un choque el contacto con el mundo, que les lleva a descubrir que no son ellos el centro del Universo. Una dedicación y una devoción tan completas pueden proporcionar a la prole un maravilloso lecho de plumas y fuente de seguridad para cuando la vida llegue a ser demasiado real, pero también pueden hacer que los hijos sean dependientes en un grado anormal de los vínculos hogareños, e incapaces de ver sus propias faltas. Muchas veces es imposible decir si es la madre Cáncer la que mantiene a los hijos atados a sus faldas, o si son ellos mismos los que aseguran el nudo. Son madres que guardan todos los cuadernos de la escuela, cuelgan orgullosamente en las paredes torpes dibujos a lápiz y conservan con ternura los zapatitos envueltos en papel de seda. Esos ajados trozos de cabritilla blanca son preciosos, porque la madre lunar, con su memoria clara y fotográfica, recordará los primeros pasos de un niño mucho después de que éste haya volado del nido. También el vuelo suele ser doloroso. Las mujeres de este signo se resisten a dejar que sus hijos asuman los lazos matrimoniales. Tienden a sujetarlos demasiado y durante demasiado tiempo, y les parece que nadie es suficientemente bueno para ellos. Hay veces en que la novia -o novio- en potencia del hijo de una madre Cáncer tiene que pasar poco menos que por el test de Rorschach para ser aceptado. Conocí una vez a una madre Cáncer que solía ir a buscar todos los días a su hijito a la salida de la escuela. El niño salía siempre del aula como propulsado por un cohete y empezaba a correr furiosamente por el patio de la escuela, antes de acercársele. Una vez que fue en compañía de su hermana, la tía empezó a correr tras el niño, pero la madre Cáncer la detuvo. “No, déjalo -le dijo-. Está soltando presión. Cuando ya no necesite correr, vendrá”. Finalmente, el hijo se le acercó tranquilamente y le dijo, tomándola de la mano: “Vamos mami, que tengo hambre”. Este episodio resume toda la actitud de la mujer lunar hacia todas las formas de amor, y muy especialmente hacia su matrimonio. Es su extraña forma de posesividad, inconmovible, pero nunca agresiva. En lo profundo de su corazón, ella sabe que por mas lejos que te vayas en pos de tu sueño, siempre volverás, y ella estará ahí, esperándote pacientemente. Sus ojos seguirán teniendo la belleza de la mágica Luna que tú recuerdas, de la cocina llegará el delicioso aroma de las especias, y ella te preguntará que tal fueron las cosas, y como te sientes. Si algo te fue mal y vuelves derrotado, ya encontrará ella la forma de hacerte reír. Después te llenará el estómago y, cuando ya estés relajado, ahuyentarás suavemente tus preocupaciones con sus consejos sensatos y su humor imaginativo. Mas tarde, cuando a la luz del fuego mires ese rostro sereno, volverás a preguntarte: “Realmente, ¿es la doncella lunar de algún jardín nebuloso, o es una encantadora chiflada?”. Pero la respuesta ya no te importará mucho. ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼ El niño Cáncer ¡Ay, ay, ay, que raras son hoy todas las cosas! y ayer todas fueron nada más que lo habitual. Escríbetelo para que lo recuerdes y no vuelvas a sorprenderte todos los días de tu vida: el estado de ánimo de tu bebé Cáncer cambiará con tanta frecuencia como tú le cambias los pañales. Para el pequeño lunar, este mundo es un lugar nuevo y extraño, donde lo fascinan las cosas deliciosas que hay para comer y beber, y le encantan todas las imágenes coloridas que pasan ante sus despiertos ojitos y quedan fijas en su memoria indeleble. Lo que experimenta ya no le abandona. Cuando sea viejo y de pelo gris, tu hijo Cáncer recordará hasta el último sentimiento y emoción, y podrá dar una imagen exacta de él. Una de las mujeres Cáncer más encantadoras que he conocido nació en Europa y, cuando estaba enferma, cantaba hasta la última palabra de las canciones de cuna rusas que había oído de niña, aunque hacia ya casi medio siglo que estaba en Norteamérica. La mayoría de nosotros apenas si recordamos la melodía o las palabras de nuestras canciones de infancia. Desde que desayuna hasta que se acuesta por la noche, la mente del niño Cáncer estará ocupada registrando lo que ve y lo que oye. Para los adultos de este mundo es difícil seguirle cuando trepa a la montaña lunar de sus sueños, o acompañarlo mientras vadea las corrientes de su imaginación luminosa. Sus emociones son intensas, coloridas y variadas, pero pese a todo muchas veces es un solitario. Jugar con los bebés lunares puede ser divertidísimo. Son criaturas muy graciosas, de expresión extraña y ojos que hablan por sí solos. Sus facciones se mueven constantemente por efecto de la risa, la sonrisa o las lágrimas. Es interesante observar esas expresiones elásticas, pero más de una vez desearás que fuera mas fácil saber cuando se reirá y cuando se quedará mirando con esa mirada lejana mientras escucha la extraña música que oyen todos los niños lunares. Son criaturas con muchas más necesidades emocionales que los niños Piscis. Mucho más que con ningún otro niño, con los Cáncer la influencia mas fuerte es siempre el temprano medio familiar. Desde la infancia hasta la adolescencia, los Cangrejitos se muestran tremendamente dependientes de las reacciones de sus padres y hermanos. Es posible que tu hijo lunar sea demasiado tímido para expresar sus verdaderos deseos, pero en secreto quiere que le atiendan, le mimen y le adoren. Si en su familia y sus amigos no encuentra la atención y la aprobación que necesita, el rechazo puede aplastarlo, simplemente. Tengo una amiga muy íntima que nació en julio. Una noche, tarde, en la cocina de su casa (¿dónde, si no?) estábamos hablando de su infancia y ella me contó que cuando era pequeña y estaba en la escuela primaria, los padres le daban diez o quince centavos por semana para gastar, pero ella nunca los gastaba; los ahorraba para poder conceder un premio. “¿Premio por qué?”, le pregunté. La maravillosa expresividad de sus facciones reflejo un ramalazo de tristeza. “Bueno, es que a fin de mes solía ofrecer cincuenta centavos al amigo que me había tratado mejor”. Al principio, la cosa me divirtió y le hice pensar en todos los caramelos y placeres de que se había privado al dedicar toda su asignación semanal a premiar al que mejor la trataba, pero vi en sus ojos algo que me hizo callar. Aunque durante la adolescencia tus pequeños Cangrejos puedan ser durante un tiempo rebeldes sin causa, por lo general durante los primeros años son fáciles de manejar y de corregir. Como para el Cangrejo su vida anterior es muy real, puede estar feliz jugando solo durante horas. Hasta es posible que tenga un compañero de juegos invisible, con un nombre tal como Boris o Betty, que le ayuda a amasar pasteles de barro, a plantar flores imaginarias o a jugar a los vigilantes y ladrones. El ficticio Boris o la fantaseada Betty son siempre bien educados y corteses. Siempre dejarán ganar a su amiguito Cáncer y cederán sin protestas a sus deseos de liderazgo. A veces, estos camaradas imaginarios desaparecerán durante semanas enteras, pero regresarán tan pronto como un compinche del vecindario o un compañero de la escuela, reales y vivos, hieran los delicados sentimientos lunares o se muestren demasiado prepotentes con el niño lunar. Dócil y tranquilo como son la mayoría de los de su signo, Cáncer es un signo solar de conductores. Pese a la ternura de sus emociones y a la suavidad de sus modales, no sirven para secuaces. Hay en ellos mucho individualismo e independencia de pensamiento. Si tu retoño sigue la tendencia de la mayor parte de los niños de julio, se saldrá con la suya y será un poco malcriado en lo superficial. Sabe que el que no llora no mamá, y es capaz de ponerse bastante lacrimoso cuando no le hacen caso o le tratan con aspereza. ¡Ya verás lo que son lágrimas! Un niño lunar puede inundar la habitación con ríos de llanto; es como si alguien hubiera dejado abiertos los grifos de la cocina. Y si con toda esa humedad no consigue la ternura y la simpatía que necesita, el Cangrejito se convertirá en un hombre o en una mujer de corazón árido y ojos secos, incapaz de dar ni de recibir fácilmente amor, ávido de soledad, capaz de forjar muy pocos vínculos cálidos y condenado a la reclusión en la vejez. Cuando tienes a tu cargo un Cangrejito sensible, es realmente urgente saber reír y llorar con él, y calmar sus miedos, de los que estará demasiado provisto. Posiblemente tu niño lunar no reúna todos los miedos de la lista, pero descuida, que tendrá unos cuantos. Es posible que le dé miedo dormir a oscuras, sin que haya encendida una lucecita, que le asusten el fuego y los fósforos o tenga miedo de los automóviles y de los ruidos. Pueden asustarle los extraños, los animales grandes, las luces brillantes, las comidas que no conoce, el relámpago y el trueno. Muchos de estos pequeños lunáticos se ponen melancólicos cuando llueve. Un chaparrón de otoño o de primavera puede tener efectos extraños sobre su naturaleza: puede hacer que de pronto sienta deseos de escribir un poema, pintar un cuadro o componer música. En otros momentos, puede inducirle a esconder la asustada cabecita debajo de las mantas, mientras el trasero se destaca, visiblemente tembloroso. Son niños que necesitan mucha empatía emocional para desarrollar sus bellas cualidades artísticas y creativas. Si no les falta durante sus años formativos, eso les ayudará a convertirse en adultos pacientes, generosos, serenamente seguros de sí mismos y de corazón abierto. Si se ven privados de una atenta comprensión, su ternura y suavidad naturales pueden deformarse, convirtiéndose en autocompasión y en constante cavilación, amarga y silenciosa. El miedo, a menos que se le haga frente desde temprano, puede convertirse en prejuicio ilógico y en odio. Los Cangrejos que se han visto impedidos en su desarrollo afectivo suelen convertirse en seres desconfiados, a menudo vengativos e incluso suicidas. En el mejor de los casos, esos hombres y mujeres lunáticos y desdichados llevan una vida triste y monótona, a menos que tomen la dramática decisión de dedicarse a levantar un imperio financiero o a desarrollar un talento latente. Cualquiera de ambas cosas puede sustituir misericordiosamente el amor y el afecto que faltaron al tierno corazón lunar en el momento en que era más vulnerable: en la niñez. Nunca se insistirá demasiado en que estos niños tan sensibles pueden imaginarse injurias o agravios, e imaginar un rechazo que jamás existió. Hay que tener especial cuidado en convencerlos de que son buenos, inteligentes, bonitos, despiertos, de que se les ama y se está contento de ellos. Muchos padres lo intuyen, y por eso son tantos los Cangrejitos tan mimados en su casa que se quedan atónitos de adultos, al comprobar que el mundo se desinteresa bastante fríamente de sus deseos personales. No es de admirarse que tantos Cáncer recuerden afectuosamente a mamá y le erijan poco menos que un santuario a medida que se hacen mayores. Nadie mas, nunca, cuidará tanto de ellos. Con un niño lunar, la cuestión es siempre no ser demasiado firme y deformarlo, ni demasiado tolerante y malcriarlo. Encontrar el punto medio nunca es fácil, y tal vez el problema te cueste algunas noches de insomnio. La clave es relajarse. El amor sabe por lo general encontrar el camino. La mejor fórmula es: una buena zurra, a la antigua, cuando la necesite, y en todos los demás momentos muchos abrazos, besos y expresiones físicas de afecto. Normalmente, los maestros encuentran que los niños Cáncer se destacan en historia. Es raro que se olviden de fechas o de acontecimientos. Eso se debe a que, gracias a su sensibilidad de espejos, pueden leer algo referente a un suceso acaecido hace mucho tiempo y creer así que ellos mismos estuvieron allí. Si los héroes de nuestra historia pudieran regresar a contarnos su vida, es probable que no lo hicieran de manera más vívida que la que tiene el joven Cáncer de hablar de los hechos de un pasado lejano y polvoriento. Es como si realmente hubiera asistido a la expulsión de los árabes, a la partida de las carabelas de Colón o la comitiva de Juana la Loca paseándose por España. Es difícil que haya detalles que él sea incapaz de imaginarse. No es de extrañar que sean tantos entre las chicas y muchachos de este signo los que, llevados por su sensibilidad, se dedican al teatro, se muestran creativos en la fotografía o se distinguen en una carrera musical o artística. Es posible que algunas veces los maestros de jóvenes lunares se quejen de que son testarudos o de que sueñan despiertos, pero habitualmente ninguno de estos fallos es lo bastante pronunciado como para constituirse en un verdadero problema. Es posible que haya cierta exageración: el chico puede contar como le atacó un oso en el bosque para explicar los rasguños que se hizo al caerse por los escalones del porche. La niña puede referir una patética historia de padres crueles que la mandan a la cama sin cenar, cuando todo se ha reducido a una discusión familiar de las más comunes. Pero cabe esperar algunas historias fantasiosas cuando se piensa en la fuerte impresión mental provocada por la lectura de relatos de aventuras sobre la imaginación lunar. Cuando su corazón está realmente dolorido, en lugar de hacer de ello una tragedia ficticia, el niño Cáncer típico tenderá normalmente a quedarse callado y a negarse a hablar del asunto. Como dice un viejo proverbio chino: “El que realmente está herido, no habla”. Como los niños Libra, los pequeños cangrejos pueden elevar a cifras fantásticas el presupuesto de alimentación de la familia, y no es raro que haya que calmar sentimientos heridos por sobrenombres del estilo de “Tripitas”. También, si el niño tiende a ser muy nervioso o caviloso, es posible que el apodo sea “Flaco”. Con los niños lunares, es mejor omitir todos los apodos. Jamás hay que burlarse de un Cáncer. La mayoría de los jóvenes cangrejos esperan con ansiedad poder tener un trabajo pagado, y andarán por el barrio en busca de pequeñas tareas para hacer. Es posible que tu vástago Cáncer empiece desde muy joven a cortar el césped, barrer las hojas o hacer de canguro. Reunirá botellas para venderlas, ayudará a tender la ropa lavada, venderá limonada en la esquina o hará cualquier otra cosa que se le ocurra y que le haga tintinear alguna moneda en sus bolsillos. Empezando por las moneditas y acabando por los dólares, de todo lo que gane llevará una perfecta contabilidad, y ahorrará una buena parte. Después de un tiempo, quizá tú también empieces a ahorrar un poco... de su asignación semanal. Probablemente él se gane el dinero para sus gastos antes que otros niños, y se enorgullecerá de ello. En muchos sentidos, encontrarás que económicamente te hace la vida más fácil. Son jóvenes que muchas veces trabajan mientras hacen sus estudios universitarios. Los varones tendrán una sana curiosidad acerca del mundo de los negocios, y también las niñas se manejarán bien en cuestiones de dinero, aunque dedicarán igualmente su tiempo a jugar con las muñecas y hornear bizcochitos, como práctica para su futura profesión de madres. El niño Cáncer te divertirá con sus bromas y su risa contagiosa. Puede hacer caras tan graciosas como máscaras de Carnaval, y es capaz de ver el humor en los diversos aspectos del desfile de motivos humanos. Dale, si es posible, un pedacito de tierra para que la cultive, donde pueda plantar algo como jardinero nato que es, y verlo crecer. Se interesará tiernamente por los familiares enfermos, por los problemas económicos de la familia y por las dificultades de amigos y vecinos. Los jóvenes regidos por la Luna se entusiasman por las historias de héroes que afrontaron tremendas dificultades para alcanzar grandes hazañas, y son especialmente tiernos y compasivos con los animales. Pero si ellos mismos se sienten maltratados, es posible que transfieran esa crueldad, descargándola en seres mas pequeños, siguiendo así la proyección iniciada con ellos por los adultos. Los jóvenes Cangrejos pueden mostrarse realmente muy malhumorados, pero son estados de ánimo que rara vez duran mas de unas horas sin ceder paso a una encantadora sonrisa lunática. Es posible que al apagar las luces, cuando los acuestas, te hagas la pregunta que todos los padres se hacen, sobre el día, en un futuro no demasiado distante, en que la cabecita que no termina de levantarse para pedir “un poco mas de agua” ya no este. La casa estará entonces silenciosa y faltará en ella la alternancia de sus risas y sus lagrimas, después que el Cangrejito, gracioso e imaginativo, se haya ido a formar su propia familia. ¿Se olvidará? Pues, si nació a fines de junio o en julio, no. Podrán pasar los años, y el podrá navegar por los mares lejanos, pero tu puedes guardarle sobre la cómoda su alcancía, la que te dio aquel sábado que reñisteis. Y a ella, tenle siempre la muñeca de trapo en la butaca junto a la ventana. A lo largo de los días, tu retoño lunar volverá muchas veces a casa, en busca de viejos recuerdos y para retornar al pasado. No importa cuantos kilómetros le separen del ayer, en cualquier lugar donde viva siempre está cerca de casa. Mantén provista la lata de bizcochos. ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼ El jefe Cáncer -Ya ves -prosiguió tras una pausa-, que más vale tenerlo todo previsto. Por esa razón el caballo tiene todas esas tobilleras en las patas. -¿Pero para qué son? -preguntó Alicia, con tono de gran curiosidad. -Para protegerlos de la mordedura de los tiburones -contestó el Rey. Ahora que conoces el sentido del humor de los Cangrejos, tal vez tengas la impresión de que la oficina de un jefe Cáncer es un lugar realmente divertido, donde no faltan más que los confetis y un sommelier que sirva el champaña. Todos los empleados muy serios, y el ejecutivo lunar el cómico de las respuestas breves y rápidas. Será como trabajar todas las noches en una discoteca. Bueno, pues... no exactamente. Si trabajas para alguien que esté en el mundo del cine o de la TV, todo eso puede ser válido, pero en cualquier otro lugar, mas vale que te sacudas los confetis del traje, te pongas bien el nudo de la corbata y te olvides de las bromas. Al grave y laborioso ejecutivo Cáncer no le hace gracia la hilaridad en el trabajo. Su humor laboral puede moverle a risa cuando un competidor excesivamente confiado da un traspié, o a sonreírse débilmente cuando le pidas que te doble el sueldo antes de haber demostrado que te lo mereces. Son dos situaciones que harán vibrar su cuerda cómica y le producirán risa, pero no habrá muchas otras cosas que provoquen su regocijo. Su humor sigue existiendo por debajo de la pulcra expresión de hombre de negocios y de la impecable camisa blanca, pero no lo derrochará en el trabajo. En la mayor parte de los casos lo reservará para la comedía de los errores humanos, o para mitigar el nerviosismo de alguien, con tono habitualmente bondadoso. Sin embargo, de cada ocho horas de trabajo, durante siete horas y cincuenta y nueve minutos mantendrá un semblante serio, hosco incluso. No es mi intención asustarte haciéndote pensar que sea un ogro (aunque por el mundo hay algunos jefes Cáncer que lo son). Quiero decirte, simplemente, que si tu jefe es un Cangrejo, tu trabajo estará mas seguro si cuidas la raya del pantalón, la pulcritud del peinado y la rapidez con que funcione tu cerebro que si le haces unas cuantas bromas e intentas ocupar el papel de coprotagonista. El protagonista es él, y si tu intención es impresionarle, mas vale que sepas que deja todo el humor de lado cuando se sienta tras su escritorio de caoba lustrada, con el retrato de la madre a un lado y al otro una fotografía de su familia reunida. No es prudente hacer chistes cuando uno tiene un jefe Cáncer. Conozco un empleado que cometió un grave error al dar la fecha de un envío a un cliente importante. Cuando su jefe Cáncer, muy bondadosamente dispuesto, le llamó para que diera explicaciones sobre el asunto, nuestro hombre le dijo alegremente: “Jefe, ya se que cometí una estupidez, pero si me da un par de días ya se me ocurrirá alguna excusa excelente”. Tal vez la ocurrencia hubiera sido un éxito en el antiguo vodevil, pero a su jefe no le hizo ninguna gracia, y al chistoso le costó el despido. Esperemos que tú aprendas sin tener que sufrir la misma experiencia: el jefe Cáncer está en el mundo de los negocios con un solo fin, que es hacer dinero. Y punto. Dinero. Algo hecho de papel impreso, de distintos colores y con números diferentes, que significa la cantidad de poder, prestigio y lujos que se pueden comprar. Y eso se consigue trabajando mucho. Cuanto mas trabajes, mas rectángulos de papel impreso en colores conseguirás, y con números mas altos. Tal es, en síntesis, la filosofía del Cangrejo, y será prudente que tú también la adoptes. ¿Conque te parece un poco estirado, no? Tal vez pienses que si se relajara un poco más, fuera menos estricto y creara una atmósfera más amistosa, no solo tendría más éxito, sino que seria más feliz también. ¿Es eso lo que se te ocurrió? Echa un vistazo a un ejemplar del Quien es quien, referido al mundo del comercio y de la industria. Los cumpleaños estivales serán los que predominen, y los de julio sobre todo. Después fíjate de nuevo en los nombres de Cancerianos que figuran al final de la sección “Como reconocer” a este signo solar. Comprobarás que tu cangrejo no debe de estar tan equivocado. No importa a que negocio se dedique, el ejecutivo Cáncer está realmente en su elemento cuando se trata de traficar, ya sea en caballos o en calcetines, y en cualquier otra cosa que se te ocurra. Es un maestro en el arte de captar lo que gusta a la gente, y de ofrecérselo con sustanciales beneficios. Hasta es posible que el canto de sirena del dinero le haya apartado de la educación que él mismo quería, y que sea un autodidacta. Y si no es así, puedes jugarte tranquilamente un mes de sueldo a que mientras iba a la universidad, tenía algún trabajo de dedicación parcial e iba reservando sus ahorritos. ¿A la universidad, he dicho? Lo más probable es que su primer empleo lo tuviera a los seis o siete años, cuando iba a buscar el pan o la leche a la vuelta de la esquina y le cobraba a su embelesada mamá una monedita por viaje. Pregúntale cuando tuvo su primer trabajo asalariado, y es probable que te quedes atónito. Pero así mejorarás tu imagen a los ojos de él; te respetará, y mentalmente tomará nota de que sabes pensar. De paso, ten cuidado con esas notas mentales que él toma, porque tiene una memoria de elefante. Es raro que un jefe Cáncer se olvide de algo, y eso incluye a que hora llegas, a que hora te vas y cuantas veces vas a lavarte las manos mientras estás en la oficina. Pero también se acordará de las noches que te hayas quedado después de la hora de salida y de la vez que trabajaste todo el fin de semana para ayudarle a terminar un contrato importante, y entonces te recompensará, no solamente con justicia sino incluso con generosidad. Aun en los casos en que haya heredado su fortuna y su cargo, es raro que un jefe Cáncer se conforme con los laureles de la familia; él tiene que demostrar que es capaz de llenar, solo, su bolsa de oro. Sin embargo, no hay que creer que es codicioso; es capaz de auténtica compasión y caridad, sin que por eso sea ingenuo. Para el, la caridad empieza por su propia casa. Su familia es lo primero, y después su negocio. Después vienes tú, y todos los demás. Nadie puede tener el corazón tan grande ni mostrarse económicamente tan generoso cuando el beneficiario lo merece, y cuando realmente no puede obtener ayuda en ninguna otra parte. Entonces, el Cangrejo hará su gesto... y no será mezquino. Acuérdate de que hay gran diferencia entre una franca caridad y una especulación osada. El Cangrejo tiene el corazón tierno, pero mentalmente no está reblandecido. En realidad, tu jefe Cáncer es una persona profundamente sensible, delicada y fundamentalmente insegura. El éxito calma muchos de sus íntimos temores; por eso lo persigue con tal dedicación. Cuando está herido, lo cual puede suceder con más frecuencia de la que tú te imaginas, se refugia en su caparazón. Esa es también la defensa de Cáncer cuando no consigue lo que quiere, y es frecuente que le dé resultado. A la gente siempre le apena ver al Cangrejo que se ha retraído en el interior de su caparazón, y a veces le prometen cualquier cosa para conseguir que vuelva a salir. También hay muchas ejecutivas de Cáncer. Será raro que encuentres una mujer de este signo que no haya trabajado alguna vez en su vida, que no esté actualmente trabajando... o que no sea actualmente jefa. Es posible que esté enamorada del amor, pero el amor tendrá en el trabajo un rival muy capaz de vencerlo. Aunque a veces crean lo contrario, estas mujeres no son felices con alcanzar únicamente la seguridad afectiva. Para Cáncer, la felicidad es una mezcla de dinero y de afecto, en partes iguales. De todas maneras, es probable que los Cangrejos hembras no soporten el trabajo de la casa. Es lo que sucede con la mayoría de las mujeres Cáncer, y si has oído decir otra cosa, es por lo mucho que les gusta la cocina. En realidad, son mujeres que prefieren, con mucho, competir en un mundo masculino, pese a la vulnerabilidad de sus sentimientos, antes que aburrirse con la rutina diaria de barrer y sacudir, y sacudir y barrer, pasando de vez en cuando un trapo húmedo al suelo para no caer en la monotonía. No les gusta admitirlo, y por lo general hacen de su casa, limpia o sucia, un lugar bastante agradable, pero les desagrada ser amas de casa. Lo que tal condición conlleva en cuanto a brindar afecto y protección les parece muy bien, pero pueden pasarlo estupendamente sin sacar brillo a los muebles. En casi todos los aspectos, las mujeres ejecutivas no se diferencian esencialmente de los hombres, con una excepción: las Cangrejitas no usan pantalones, camisa blanca y corbata. Lucen una dulce sonrisa para ocultar la ternura de su corazón y la dureza de su mente, y por lo general la completan con una vestimenta romántica y femenina. Todos los jefes Cáncer tienen una notable penetración para lo sentimental. Comprenderán todo lo que digas con una precisión inquietante, y lo más desalentador es que son también lo bastante intuitivos como para captar el sentido de lo que dejas sin decir... de manera que mucho cuidado con lo que te callas. Cáncer no es un auténtico solitario. Es posible que a veces, cuando está en un periodo caprichoso o de depresión, actúe como si lo fuera, pero habitualmente le gusta rodearse de gente. A la mayoría de los Cáncer les asusta la soledad, salvo a los que la han buscado para cicatrizar heridas muy profundas recibidas en sus primeros años, y aun ellos se sienten muy mal estando solos, aunque conscientemente no se den cuenta. Será positivo para ti trabajar para un ejecutivo Cáncer. Con él aprenderás mas en un mes de lo que aprenderás en un año con otros jefes. Ante todo, aprenderás de él consideración. Un jefe Cáncer mantiene un difícil equilibrio, pero consigue ser justo al mismo tiempo que astuto. Una cosa es jugar al juego de todo o nada con los grandes hombres del comercio y de la banca, y otra es aprovecharse de un inocente. Cáncer es esencialmente bondadoso y honesto, y tanto la crueldad como el infortunio le conmueven profundamente. Para él, cortesía y compasión no son palabras anticuadas: forman parte de su código caballeresco. Si tus intenciones son sinceras, tus motivos serios y tu corazón honrado, contarás con su apoyo a pesar de tus errores y tus problemas personales. El Cangrejo espera pacientemente y con tenacidad, con los ojos bien abiertos. Aunque su mentalidad práctica está siempre alerta, su corazón sueña, y sus sueños son tan mágicos como la luz de la Luna que le rige. Pueden llevarle en un viaje fascinante por el mundo entero, o inspirarle para edificar una gran industria y dedicar el exceso de ganancias a estimular investigaciones científicas en beneficio de la humanidad. Pero t

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