jueves, 15 de marzo de 2018

El jefe Virgo

El jefe Virgo -Pues ya hablaremos -dijo La Tigridia-, cuando haya con quien valga la pena hacerlo. Si tienes un jefe Virgo, se bueno con él, que probablemente tiene desdichas y preocupaciones secretas. La gente de Virgo no nació para ocupar cargos de ejecutivos que imponen su dirección a la gente, y no tardan en lamentar la decisión de haber querido abarcar más de lo que pueden apretar. Es claro que determinadas posiciones planetarias y aspectos de su carta natal pueden hacer que haya nativos de Virgo sumamente competentes en situaciones de poder, pero son los menos. Es posible que los que conozcas con tales cualidades puedas contarlos con los dedos de una mano. Típicamente, Virgo se desempeña mejor como el poder oculto tras el trono, el que con eficacia lleva a la práctica las ideas de otros. Se siente más feliz y se maneja mejor en la restringida situación de presidente del Consejo de Administración que como ejecutivo de una gran sociedad anónima, encargado de hacer frente a los problemas de sus empleados y de dar una buena imagen de la empresa. Lo último que quieren la mayoría de estos nativos es verse glorificados teniendo que escuchar los problemas de todo el mundo. Bien sabe Dios que con los propios ya tienen bastante para preocuparse durante toda la vida, aunque muchos de ellos sean imaginarios. Hacer frente a la tensión de ser el responsable de las acciones impulsivas de sus socios progresistas, dar órdenes a los subordinados y llevar adelante las relaciones publicas al tiempo que hacer malabarismos con las finanzas de esos grandes imperios exige una piel mas resistente y un ego mas inflado de lo que se encuentra en el Virgo típico. Una de las razones de su incapacidad para convertirse en ejecutivo es que tiende a ver con mucha claridad los árboles y a olvidarse completamente del bosque; el mismísimo rasgo que lo convierte en una joya inapreciable como hombre de confianza del presidente de una empresa. No será él quien vea los grandes rasgos del cuadro, pero puede precisar las imágenes que otros, mas agresivos, pintan de manera tan descuidada. Si alguien es capaz de manejar proyectos complicados y sacarlos adelante con un mínimo de errores desastrosos, ese es Virgo. Es capaz de tomar los proyectos mas disparatados, llenos de mil peligrosos cabos sueltos, y llevarlos a la realidad. Jamás se debe desperdiciar un talento como el suyo poniéndolo en primera línea, donde no tenga la calma y el aislamiento necesarios para que lleve a cabo sus minuciosos milagros. En realidad, si se ve obligado a demostrar ante el público su magia organizativa, es posible que Virgo de la impresión de no ser sincero, cosa que de ningún modo es verdad, aunque sea precisamente la acusación que suele hacérseles a los nativos de este signo cuya vanidad oculta les lleva a ocupar cargos de esta índole. Virgo no se andará con muchos miramientos cuando se le pide una opinión crítica, y admitamos que un ejecutivo muchas veces tiene que sonreír y decir “si” aunque piense que “no”, o fruncir el ceño y decir que “no” cuando piensa que “si”. Todo eso es parte del juego, pero Virgo llama al pan pan, y al vino vino, y no entiende nada cuando se le acusa por no haber hecho como si fuera pavo trufado. Por ende, cuando Virgo ocupa un puesto de gran importancia suele recurrir al engaño como autodefensa, pero como decididamente engañar no es uno de sus talentos innatos, acaba siendo acusado de falso e hipócrita. Es una pena, con el odio que tiene a la hipocresía, pero es el precio que paga por ocupar un lugar para el cual no estaba hecho. Los interminables y gárrulos almuerzos con clientes a quienes hay que atender y agasajar pueden llevar a Virgo a refugiarse en una ermita después de unos meses, o a un grave colapso mental si la situación se prolonga durante unos años. Cualquier Virgo que haya aprendido a conocerse termina por saber que para él lo mejor es encargarse del trabajo de hacer funcionar el mecanismo interno de la organización, y dejar que sea algún otro el que salga en las fotos publicitarias. Si está realmente dedicado a su trabajo (¿y que Virgo no lo está?), desdeña secretamente las actividades sociales y políticas en que se ve obligado a participar el jefe de la empresa, porque le hacen descuidar sus obligaciones... y puedes estar seguro de que eso de descuidar sus obligaciones no es cosa que Virgo se tome a 1a ligera. Aun así, si el negocio es pequeño y no tiene más de una docena de empleados, digamos, Virgo puede hacer un buen papel como capitán del remolcador. Sin duda, no lo dejará chocar con ningún escollo imprevisto, ya que todos los riesgos potenciales estarán detalladamente registrados en su carta, del revés y del derecho. Pero un gran negocio y el nativo típico de Virgo, simplemente no combinan, aunque pueda haber alguna ocasional excepción de la regla. Un Virgo con ascendente en Cáncer y la Luna en Capricornio, por ejemplo, puede ser harina de otro costal. Este si que podría ser brillante como jefe de una gran empresa, así como el nativo medio se desempeña generalmente bien al frente de una empresa pequeña. También son gente que se distingue en la dirección de grupos de experimentación científica en los cuales lo fundamental es una investigación escrupulosa y detallista. No será un jefe que pase por alto los errores y la falta de esmero de una secretaria que haga continuamente faltas de ortografía, tenga los dedos manchados de tinta y se olvide de regarle los geranios. Tendrás que ser despierta y andar despabilada si quieres conseguir un ascenso de tu jefe Virgo. Nunca le digas que tiene una reunión a las tres de la tarde si en realidad es a las tres menos cuarto, porque te las verás con un jefe irritable y quisquilloso que te señalará tu error con minuciosa franqueza. Y en cuanto a defenderte recordándole que el mismo extravió los papeles que necesitaba precisamente para esa reunión, ni lo pienses. En vez de conseguir que sea mas tolerante con tus errores al compararlos con sus propias rarísimas equivocaciones, lo más probable es que te mire echando chispas de furia y que, si lo intentas mas de una vez, acabes perdiendo tu trabajo. Una pizca de crítica ya es mucho para el jefe Virgo. Desde su punto de vista, claro. Por su parte, hazte a la idea de que habrá muchas, y de que hay una manera de evitarlas, y sólo una: no cometer errores. En realidad, es muy simple. Una vez que te hayas adaptado a su actitud perfeccionista, verás que a pesar de su ojo de águila, Virgo es justo y bondadoso como jefe. No le interesan los detalles de tu último romance, porque al Virgo típico le aburren los sentimentalismos, pero tendrá muy en cuenta cuando le pidas un día de permiso para que te curen la uña del dedo pequeño del pie izquierdo. Un permiso por enfermedad es comprensible; los flirteos y los hábitos descuidados en la oficina, no. Mantén en orden tu escritorio, no te presentes en minifalda por el despacho, ni muy maquillada, no te cepilles el pelo sobre los papeles de él y escucha atentamente todas sus instrucciones. Si consigues que apruebe tu arreglo personal, tus hábitos laborales y tu inteligencia, comprobarás que puede ser un hombre sorprendentemente generoso y considerado para trabajar. Tiene sus pequeñas rarezas, pero ¿no las tenemos todos? Los hombres que trabajan con un jefe Virgo se enfrentan con un problema un poco diferente: esperará de sus subordinados ideas creativas y una actitud agresiva en la promoción y las ventas. Es decir que confiará en que tú llenes esas lagunas de su propia forma de ser. Asegúrate, simplemente, de que actúas con modestia. Virgo sabe que tú tienes mas impulso directo que él, pero no se le escapa que quien tiene capacidad de organización -por no hablar de sentido práctico y cautela- es él, y no le hará gracia que le des a entender que puedes hacer las cosas sin su supervisión. Indudablemente, tiene razón, como casi siempre, y puede resultarte un poco frustrante hasta que te acostumbres y aprendas a respetarle por eso. Puede que tu jefe Virgo tenga un cajón lleno de remedios para la indigestión, y la mente llena de hechos y cifras, pero tiene también el corazón lleno de bondad y de capacidad para resolver los desacuerdos y conflictos del trabajo. Como aguinaldo no repartirá automóviles ni estolas de visón, pero sus empleados estarán pagados en lo que valen y no los explotará. Recuerda que tiene la indudable capacidad de medirte en tus exactas dimensiones, y que engañarle es difícil, si no imposible. No esperes que se entusiasme con burbujeantes y seductoras campañas publicitarias. Tal vez no sea demasiado imaginativo, pero si lo bastante para comprender que esas burbujas estallan estrepitosamente con una gran salpicadura que puede mojaros a todos. Asegúrate de que tus sugerencias y tus métodos de trabajo tienen una só1ida base en la realidad, porque si no prescindirá de tus planes delirantes y es posible que prescinda también de ti. Quizá te impaciente mas de una vez su costumbre de buscar cinco pies al gato y su implacable actitud critica, pero como en definitiva no puedes decirle a un superior que los protestones hartan, será mejor que aceptes con buen humor sus criticas. De todas maneras, no te hará mal dejarte formar un poco por él. Dile siempre la verdad, porque de nada sirve mentirle. Francamente, tu jefe Virgo podrá dejar pasar un mosquito, pero será raro que se trague un camello. Si le prestas el apoyo y el respeto comprensivo que él necesita, nada irá mal. Interiormente, es de verdad un alma tierna y con frecuencia, sea casado o soltero, tremendamente solitario. Para él no es fácil hacer amigos, y se mostrará conmovedoramente agradecido por tu apoyo. Como todos los de su signo, vive con su sueño, y la emoción no le es, en modo alguno, tan ajena como parece. Dale a entender que has descubierto que es más lo que ladra que lo que muerde (aunque hasta sus ladridos sean recatados) y se bajará de su torre de marfil. Y no hagas caso de los demás empleados, que le consideran tacaño. Cuando tengas un verdadero problema, recurre a él y ya verás. ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼≈ღஜღ☼ El empleado Virgo “Cuando dices... colina” -interrumpió la Reina- yo podría mostrarte colinas en comparación con las cuales a esa la llamarías valle. - Una colina no puede ser un valle, vamos. Eso sería un disparate... La Reina Roja sacudió la cabeza. -Pues llámalo... “disparate”, si quieres -dijo-, pero yo he oído disparates comparados con los cuales eso sería tan sensato como un diccionario. Si tiene usted un empleado Virgo que sea típico (o típica) de su signo, cuídelo como un tesoro y vaya, lenta y cuidadosamente, ascendiéndole hasta que se convierta en su mano derecha. No ande demasiado deprisa, porque Virgo se sentirá mal preparado y renuente. Un avance demasiado rápido no es halagador para él, más bien le alarma, y le hará pensar que es usted demasiado impulsivo para ser digno de confianza. Es un empleado a quien no necesitará cubrir de sobresueldos, pero cuide también de no tenerle mal pagado. Virgo sabe bien cual es su valor actual en el mercado y, por mas que la lealtad y la estabilidad sean en el rasgos básicos, no vacilará en despedirse si siente que le tratan de manera injusta o irrazonable. Eso de que Virgo presta servicios sin pensar en la remuneración ha creado un pequeño problema semántico, ya que es mas exacto decir que presta servicios sin pensar en gratificaciones personales (por mas que secretamente lo desee mas de lo que da a entender). El empleado Virgo espera que se le pague cabalmente por sus servicios, porque para él el dinero es importante. No es el efectivo mismo como símbolo de status, ni tampoco el deseo canceriano de acumular lo que lo motiva: es su miedo innato a pasar penurias el día que esté viejo, enfermo y débil y se vea obligado a depender de otros. Sólo de pensar en una situación así, al Virgo típico se le pone carne de gallina. Es probable que en la vejez sea mucho mas sano que la mayoría de los demás signos solares. Aunque suele ser débil en la niñez, Virgo se fortifica físicamente a medida que los años pasan. Aun así, sigue preocupándose en secreto por su salud y por su seguridad financiera. Las imágenes mentales gemelas del hospital y del asilo nunca están lejos de sus pensamientos, de modo que ya ve usted de dónde viene esa silenciosa ambición de Virgo por ascender en su trabajo hasta alcanzar un puesto que le permita lograr la seguridad económica para el mañana. Llegado a este punto, y solamente llegado a este punto, empieza a distenderse la intensidad nerviosa de Virgo y el nativo puede relajarse. Claro que Virgo nunca se relaja completamente, pero digamos que ya no anda tan hecho un manojo de nervios como antes; se muerde menos las unas y las alergias le liberan de un poco de tensión. Descubrirá usted que tiene excelente ojo para los detalles, a veces un poco demasiado como para resultar cómodo estar con él. El simple hecho de que sea usted el jefe no es íbice para que Virgo vea sus errores y los señale con la falta de contemplación típica de su signo. Para él lo sagrado no son los títulos ni los cargos, sino la perfección, aunque -con el típico encanto de Virgo- es probable que se muestre exteriormente más respetuoso y cortés que sus compañeros. Sean cuales fueren sus defectos, siempre se puede contar con que estos empleados, hombres o mujeres, muestren gran capacidad analítica y un gusto excelente. Su agudo sentido de la discriminación hace del Virgo típico un crítico excelente, con el don de detectar el tablón apolillado de la cerca, por no hablar del eslabón más débil de la cadena, con una precisión y una rapidez increíbles. Como trabajadores son adaptables y versátiles, claros de pensamiento, precisos, inteligentes y dignos de confianza. Jamás entregarán un trabajo descuidado, y no tienen paciencia con las cosas hechas a medias ni con la haraganería. Y eso incluye las pequeñas haraganerías de usted. El jefe que se tome un día libre para jugar al golf puede encontrarse, al regresar a la oficina, con que el empleado Virgo le mira con desaprobación apenas encubierta, aunque su modalidad obediente y cortés hará probablemente que no diga ni media palabra. Por lo general, Virgo se destaca más en las actividades al servicio del público en general. La publicidad literaria, la medicina y farmacia, todo lo que tenga que ver con la alimentación, los laboratorios científicos, toda clase de instituciones de servicio público, la teneduría de libros y la contabilidad son todos ámbitos donde el espíritu sistemático de Virgo se moverá con eficiente competencia. No hay detalle por pequeño que sea que escape a su consideración, y no vacilará en trabajar fuera de horas si algo no está bien y requiere su atención. Puede usted dejar, con absoluta seguridad, que su empleado Virgo trabaje sin supervisión. Su sentido de la ética y su responsabilidad son absolutos. Además, es posible que prefiera trabajar tranquilamente solo, o bien al lado de usted, antes que verse expuesto a cualquier posible crítica de sus compañeros. Virgo es rápido en el trabajo, pero es posible que al principio eso no sea así, porque se siente inseguro en los atajos y jamás queda conforme hasta haber verificado todos los hechos. Es posible que parezca lento, simplemente porque está haciendo con minucia su trabajo. En realidad, su mente trabaja con tanta rapidez como la de Mercurio, aunque en Virgo la rapidez nunca estará reñida con un procedimiento cauteloso y metódico. Aunque la publicidad no es la atmósfera natural para su mentalidad práctica y realista, puede ser valioso en un puesto en donde pueda reunir pacientemente los restos de esas tormentas de buenas ideas que a veces se desatan sobre la oficina, para ir asegurándose de que las ocurrencias geniales que se han producido tan alegremente durante el furor promocional no tengan demasiados agujeros y hagan agua. No sería aconsejable destinar a Virgo para que haga la promoción de la empresa o se encargue de vender sus productos. Es un poco demasiado honrado, y demasiado mesurado en su discurso, para pintar a los potenciales clientes un cuadro fascinante, y su naturaleza es básicamente demasiado tímida y retraída para poner mucho entusiasmo en imponer a nadie su personalidad o la imagen de la empresa. Son muy pocos los nativos de este signo que sirven para la venta; sólo hay excepciones que confirman la regla. Virgo se viste con pulcritud, su dicción es correcta, se muestra tan limpio como una pastilla de jabón, y es probable que su escritorio esté tan ordenado que parezca vacío. Tal vez pueda encontrarse usted con un Virgo que tenga un poco alborotada la oficina, pero no tema: su mente no está alborotada. El conoce el orden exacto de su aparente desorden, y sabe sin duda alguna dónde está cualquier cosa que pueda necesitar. Tal vez a usted su escritorio le parezca un monumento al desorden, pero él sabe las coordenadas exactas de cada sello y de cada broche para papeles. Cuando algún Virgo se vuelve perceptiblemente descuidado, ya sea en su casa o en el trabajo, es casi siempre un síntoma de desdicha emocional; lo mismo que sucede con un Sagitario que de pronto se nos aparezca pulcro y meticuloso. Muérdase usted la lengua cuando le den ganas de criticar el trabajo de Virgo, porque probablemente él habrá visto sus propios errores antes que usted. Si una crítica es necesaria, que sea breve y tranquila; y si se trata de una critica innecesaria, mas vale olvidarla. Hace falta muy poco para ganarse, con el corazón de Virgo, su lealtad y gratitud, pero también para hacer que se erice y se ponga hosco e irritable. De todas maneras, tan rápido como es para poner mal gesto ante agravios imaginarios será también para ayudar sin que se lo pidan cuando le vea a usted en dificultades. Durante una verdadera crisis, uno juraría que Virgo aumenta de estatura. Jamás obligue a sus empleados Virgo a trabajar entre colores vivos y brillantes, que perturban su naturaleza tranquila. Déles el equipo más moderno y más eficiente que le resulte accesible, que ellos sabrán usarlo bien. No les gusta el ruido ni la confusión cuando trabajan, ni tampoco los horarios irregulares. Asígneles un día libre y que sea siempre el mismo. Si usted lo necesita, Virgo trabajará horas extras, pero la inseguridad y la confusión de andar cambiando turnos le enferman. Son gente cuyas necesidades emocionales están ocultas, pero existen, y que suelen tener una gran necesidad de que les sean reconocidas abiertamente. Aunque es raro que Virgo se entregue a actividades esotéricas o imaginativas, alguna vez se encontrará usted con uno que pueda actuar así, pero recuerde usted que no por eso deja de pertenecer a su signo. Un astrólogo Virgo hará con quisquilloso esmero y detalle su investigación oculta, el poeta cantará en versos medidos, el pintor se concentrará en el detalle y el que se dedique a las tablas dominará a fuerza de laborioso estudio el acento o el dialecto de sus personajes. Nunca se deje desconcertar cuando le parezca que alguien nacido bajo cierto signo solar no hace lo que naturalmente correspondería, en cuanto a su elección vocacional. Siga observando y ya verá que el nativo es de alguna manera fiel a su naturaleza básica. Una vez que haya ido ascendiendo gradualmente a ese empleado Virgo que empezó desde abajo (donde, desde luego, no tiene inconveniente en empezar) hasta convertirle en su mano derecha, entonces podrá usted realmente relajarse y empezar a jugar un poco al golf, con la seguridad de que alguien de absoluta confianza queda a cargo de todo en su despacho. Claro que puede sentirse un poco culpable, cuando vuelva ante la expresión de reproche de los claros ojos de Virgo. Realmente, ¿no ha advertido nunca lo simpático que es su empleado Virgo? Vuelva a mirar.

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