jueves, 8 de marzo de 2018

El hombre Escorpio

El hombre Escorpio Y sus ojos encontraron inmediatamente los de una gran oruga azul que sentada en lo alto con los brazos cruzados, fumaba tranquilamente un narguile... Alicia y la oruga se miraron en silencio Si te has enamorado de un varón Escorpio, y la palabra pasión te da miedo, ponte un calzado cómodo y escapa como si te persiguiera King Kong, porque Escorpio lo es. Y no hablo solo de pasión romántica, aunque pueda ocupar el primer lugar de la lista. También me refiero a la intensidad apasionada con que se toma la política, el trabajo, la amistad, la religión, familia e hijos, la ropa, la vida, la muerte y cualquier otra categoría que pueda ocurrírsete. Un hombre Escorpio no es exactamente la mejor respuesta a tus necesidades psíquicas, si tú eres de aquellas a quienes les repelen los excesos emocionales. Corre, sin mirar atrás. Si acabas de conocer a ese Plutoniano de quien me hablas, pensarás que me he vuelto loca. Si es tan tranquilo y sereno. ¿Cómo es posible que alguien con semejante autodominio sea apasionado, y menos hasta un grado peligroso? Realmente, como. Pues porque su superficie impasible no es mas que un alarde. Por dentro, sus pasiones están tan al rojo como aquella estufa con la que te quemaste la mano cuando tenías tres o cuatro años y te empeñabas en tocar lo que no debías. Es posible que ese hombre también sea lo mismo. Por debajo de su engañoso autodominio, calcina. No toques, que sabes perfectamente cuanto tardan en curarse las quemaduras. Recuerda que tu mano estuvo ardiendo durante semanas, después de aquel episodio con la estufa, cuando eras pequeñita. Pues después de esta experiencia, el corazón te arderá durante meses, tal vez durante años, y en eso de nada sirven los equipos de primeros auxilios. Aquello que decía la abuelita, de que más vale prevenir que curar, es tan válido para quemaduras de estufa como para picaduras de Escorpión, de manera que vete con cuidado. Asegúrate de que sabes donde vas, y con quien. Si tu signo solar te garantiza una naturaleza de amianto, a prueba de incendios, adelante; ya puedes jugar con explosivos. Tal vez consigas mantener bajo control las llamas, y entonces habrás obtenido un poderoso fuego para calentar tu hogar durante toda la vida. Quizá tú misma te tomes con pasión las cosas. Estupendo; entonces no es mas que cuestión de graduar el calor. Si tu pasión tiene un termostato automático que permita regularla en “fresco” cuando la de él está al rojo, estás a salvo. Supongamos que así es; a esta altura, si van bastante deprisa, las chicas que están en peligro ya deben de estar llegando a la frontera. Algún día me lo agradecerán, después de haberse casado con algún Cáncer o Libra, simpáticos y nada peligrosos. En cuanto a vosotras, las que habéis decidido que estáis a salvo en una relación Plutoniana, vamos a ver si encontramos que es lo que se oculta tras los ojos hipnóticos y penetrantes de Escorpio. Es casi seguro que la impresión que produce no es de indiferencia; o la deja a una pensando que es juvenil y dulce, o parece maligno y apasionado. (De nuevo la palabreja.) El problema es que no es ninguna de las dos cosas... o tal vez debería decir que las dos a un tiempo. Bueno, pero así no vamos a ninguna parte; vamos a empezarlo todo de nuevo. En una palabra, este hombre es invencible. Detrás de su reserva helada hay un enorme caldero de vapor hirviente que continuamente silba y burbujea. Si tiene suerte, el mantendrá la tapa firmemente asegurada durante toda la vida, pero una herida profunda puede hacer que todo vuele con una brillante explosión, fascinante de observar, siempre que no estés en la línea de destrucción directa. Si te la ves venir, apártate, y nunca hagas nada para provocarla. Escorpio te dejará perpleja con sus dos rasgos gemelos, la pasión y la razón. Tiene dominio sobre ambos: su signo está igualmente regido por el intelecto y las emociones. Escorpio es algo más que inteligente, y si es un espécimen muy evolucionado, tiene también una honda vena filosófica que le lleva a indagar en los misterios de la existencia y a acercarse mucho a las respuestas. Hay nativos de Escorpio que pueden llevar una existencia espartana en una habitación desnuda, negándose todas las comodidades por alguna oscura razón ascética, pero su verdadera naturaleza es sensual. Normalmente, Escorpio se rodeará de lujos y tenderá a los excesos: en la comida, las drogas, la bebida y... Si, también en el amor. Con toda seguridad. Su confianza le lleva a eso: jamás un romance le asustará, le intrigará o le tomará desprevenido. Si es en lo que piensa desde que montó en su primera bicicleta... o tal vez en su primer triciclo. Claro que es posible que tú conozcas a un Escorpio de aspecto tan absolutamente inocente, con un encanto juvenil que te desarma y que con su falta de actitudes seductoras te ha convencido de que eso del apasionamiento de los hombres Escorpio es una exageración. Hasta es posible que tenga pecas, y un cajón lleno de insignias que consiguió cuando era boy scout. Pero pregúntale a su mujer, como de pasada, si su marido es apasionado. Tal vez consiga reunir la dignidad suficiente para decirte que eso es algo que no te importa, pero lo mas probable es que la respuesta sea una risa histérica y que, entre una carcajada y otra, esté recordando muchos días de intensas y apasionadas declaraciones sobre la contaminación ambiental, la técnica para adiestrar al perro, los narcóticos, el pelo largo, el control de la natalidad, y muchas noches de... bueno, y muchas noches. Y para el caso será lo mismo que su marido se parezca a Huckleberry Finn, y ni remotamente haga pensar en King Kong. Son hombres de temperamento explosivo que pueden dejar cicatrices para toda la vida. Cuando el Escorpión ataca con su mortífera cola, la picadura es cruel. No solo es que Escorpio disfrute ganando; es que tiene que ganar. Dentro de el hay algo que se extingue cuando pierde, incluso en pequeñeces; sin embargo, por raro que sea, el hombre de Plutón es normalmente buen deportista. Como todas las demás emociones, la desilusión no se trasluce en esos rasgos pétreos, y sus reacciones están rígidamente controladas, incluso sus intenciones románticas. Si hay buenas razones para evitar una relación, Escorpio arderá por dentro al tiempo que hacia fuera proyecta una glacial indiferencia. También es capaz de torturar cruelmente a una muchacha antes de decidirse por fin a cogerla de los pelos y llevársela a rastras a su jungla de madreselvas. Con seguridad habrá algunos novembrinos que se declaren caballerescamente, rodilla en tierra, y se conduzcan de manera impecable, esté o no presente el hermanito de su amada, pero no te dejes engañar. En ese momento está actuando simplemente el deseo de Escorpio de mantener la dignidad a toda costa. Tu reputación debe ser intachable; con toda su naturaleza erótica, Escorpio no soporta el ridículo ni la vulgaridad. La gente de Plutón puede mostrar un horror monjil al pecado -una actitud que produce líderes de intenso fanatismo religioso como Billy Graham- o dejarse llevar por la curiosidad de penetrar los más oscuros rincones del misterio humano. A veces, ambas actitudes se combinan y dan por resultado la hipocresía y el autoengaño de un Elmer Gantry o del Reverendo Davidson, en Lluvia. Cada Escorpión es su propia ley, y se desentiende por completo de lo que piensen de él los demás. Aunque le gustaría ser respetado como un buen ciudadano, si la condición de tal interfiere con sus ideas o sus metas pasa a importarle un rábano, y los que murmuren de él pueden irse allá mismo, donde impera Plutón. Ninguna decisión importante se verá influida por la opinión de amigos, parientes, vecinos o enemigos... ni por la tuya, lamento decírtelo. Pero no te escapes todavía. Un dominio de sí y una seguridad en sí mismo tan notable pueden crear un espíritu poderosamente atractivo y libre, que no está de continuo pendiente de lo que los demás piensen. ¿Acaso la honradez, la integridad y el valor son tan mal negocio? Es posible que en el mercado actual hayan perdido importancia los valores auténticos. Es toda una experiencia ver a un Escorpio bajo las negras nubes de la adversidad. Mientras otros no dejan de mascullar, deprimirse y gruñir, él acepta orgullosamente el desafío. Es raro que se hunda en la envidia o en la compasión de sí mismo, ya que casualmente, no es de los que creen que la vida les deba ni un penique. ¿Te imaginas cuánto tiempo se ahorra con eso? En vez de ofenderse y poner cara larga cuando se presentan verdaderos problemas, Escorpio los ataca sin vacilar. ¿Y los vence? Por supuesto, si para eso nació. Hay una cosa un poquito aterradora y que puede exigirte cierto valor. A Escorpio le encanta el misterio, y si alguna vez uno se cruza en su camino, él lo resolverá en detalle. Como el eterno misterio femenino es el arma defensiva -y ofensiva- mas potente de una muchacha, verte despojada del tuyo puede darte la sensación de estar un poco desvalida. Cuando el empiece a indagarte con sus ojos ardientes y sus preguntas implacables, apenas si te quedarán secretos. Las normas que respeta son elevadas, y no elige sus amigos al descuido; tienen que estar a su altura. Es un hombre excepcional y maravilloso, capaz de compartir entre hombres una jarra de vino y un humor picaresco y desenfadado como el del Arcipreste, y también sacar de su naturaleza profunda e insuperable los atributos que le conviertan en un enamorado tan tierno y delicado como Becquer. No se, realmente, que mas se puede pedir de un varón. ¿Sumisión y perdón? ¿Desapego y cautela? No seas injusta. Si desde el principio sabías que esas cualidades no son su fuerte. Por sus propias e impenetrables razones puede ser cruel a veces, y hasta es posible que exhiba una veta de humor sádico y diga en presencia de amigos que tú eres gorda, torpe, regañona y tonta. Es su forma de hacer chistes; ríete, aunque te duela. Ya estabas advertida de que Escorpio tiende compulsivamente a ocultar sus motivos, y esa tendencia no se atenúa en el amor; hasta puede que se intensifique. No será él quien exhiba sus emociones auténticas delante de todo el mundo como un escolar vulnerable. Después, cuando estéis solos, te dirá lo que realmente siente. El matrimonio te dará cierta seguridad, pero si pone en práctica alguna de sus tretas Plutonianas antes de que el lazo esté atado, es posible que te duela y que no le veas la gracia. Así y todo, ni se te ocurra decirle que su desagradable jueguecito egoísta de a-ti-quien-te-necesita te produce ganas de lanzarte al río, porque Escorpio se limitará a decirte que adelante: que te lances. Tal vez necesites un tiempo para adaptarte a su personalidad, pero en última instancia, te fortificará. Si eres demasiado sensible, siempre estarás llena de magulladuras. Jamás le pidas su opinión sobre un vestido o un peinado nuevo, a menos que estés preparada para escuchar cualquier brutalidad. Pero por lo menos sabrás que cuando te haga un comentario positivo es sincero, no el fruto de un falso y aburrido intento de halagarte. Es mejor soportar de vez en cuando que le digan a una que está hecha un mamarracho, y alguna vez tener la recompensa de un: “¡Qué hermosa estás hoy! “, antes que tragarse continuamente una dieta de comentarios insulsos del tipo de “sí, precioso... aja, que bonito, pichona” que pueden ofrecerte otros hombres, ¿no te parece? A mi si. Pero claro, eres tú quien tiene que vivir con él. En cuanto a los celos, ándate con mucho, mucho cuidado. Escorpio es capaz de entrar en erupción como el Vesubio en sus mejores días si por casualidad parpadeas cerca de un hombre porque se te metió una pajita en el ojo, y si llegas a darle verdaderos motivos de sospecha, entonces lo menos que se puede decir es que eres una mujer muy valiente. Pero es mejor que con tus propias tendencias celosas hagas un paquete, lo guardes en el baúl y le pongas un candado, que él no se impresionará para nada porque le inundes de lágrimas o le cubras de coléricas recriminaciones. No importa como se porte; lo que tienes que decirte es: “El me ama, y jamás renunciará al verdadero amor por la promiscuidad física. Es leal a sus vínculos profundos, y lo único que hace con esas chicas es practicar sus poderes hipnóticos”. Dilo una vez antes de cada comida, al levantarte y al acostarte. Al acostarte especialmente. Las mujeres le encontrarán irresistiblemente atractivo, pero tú recuerda que si alguien tiene la fuerza suficiente para resistir estos continuos halagos y tentaciones, es Escorpio. ¿No te sientes mejor al saberlo? Es la verdad. Como padre, es probable que sea severo. No tolerará a los niños haraganerías ni frivolidades. Les enseñará el respeto de la propiedad, pero también el respeto de sí mismos. Con un papá Escorpio, los chicos no tendrán muchas oportunidades de creer en falsos valores. Aunque les ame con el sincero apasionamiento que pone en todo lo que le interesa, Escorpio no les aguantará tonterías. Les protegerá cuando lo necesiten, pero les hará saber de forma bien explícita que espera que se defiendan ellos solos. Si le piden dinero prestado, hasta es posible que les cobre intereses, pero lo hará por el bien de ellos. Aunque tal vez no se den cuenta hasta después de que él ya no esté, algún día los chicos entenderán la lección. Son muchos los hijos de padres Escorpio que tras haber padecido de niños, y especialmente en los años rebeldes, bajo su mano autoritaria y la rigidez de su disciplina, de adultos comprenden cuanta suerte tuvieron al contar con la firmeza de su guía. No hay otro padre de quien los niños puedan aprender tantas verdades sobre lo que es realmente la vida. Muchas veces los chicos lo encontrarán cordial y divertido, pero sin que exista jamás la menor duda sobre quien es el que manda. Es capaz de hacer bromas y de reír con ellos, y de darles la sensación de la libertad, pero la frontera estará trazada y los niños sabrán que no deben cruzarla. Incluso si se resienten por su actitud de mando, admitirán secretamente su fuerza y tratarán de imitarla, aunque en ocasiones las cosas puedan ser al revés. Un niño susceptible puede sentirse atropellado e invadido por el poder de Escorpio y retraerse en una introversión neurótica, temeroso de provocar su disgusto. Entonces te tocará a ti recordarle que a veces el afecto y la ternura dan mejores resultados que su habitual actitud inflexible y crítica. Pero no olvides decírselo con tacto y respetuosamente, porque Escorpio jamás tolerará que una mujer se le imponga; nunca, ni en un millón de años. El es el hombre y tu eres la mujer, y si tienes algún asomo de duda te la disipará de forma tan inequívoca que no necesitarás mas de una lección. Si, un marido Escorpio a quien su mujer verdaderamente entiende se mostrará tierno, benévolo y considerado, y recompensará su lealtad con esa forma de amor que la mayoría de las mujeres sólo conocen porque la han leído en los libros y que viven añorando. No te servirá de mucho intentar resistirte a este hombre una vez que la llama se haya encendido y él tenga decidido que seas suya; te hipnotizará a pesar de tu determinación para impedirlo. El magnetismo de los hombres Escorpio es casi tangible; te da la sensación de que puedes tender la mano y palparlo. Cuando lo hagas te llevarás una sorpresa: sólo te quemarás si eres hipersensible y combustible. Si eres paciente y fuerte, será como tocar un fresco mármol. Con Escorpio, las chicas se salen del molde; hay que ser una mujer valiente para volar con el Águila y no estrellarse, porque él puede ascender mas alto que Antares, su brillante estrella simbó1ica en la constelación de Escorpio, y después bajar en picado a la expresión mas terrestre. Agárrate fuerte, pero mantén los ojos bien abiertos, que con el alcanzarás horizontes que siempre estarán vedados a las tímidas. Fíjate por allá, detrás de esos pinares... ¿alguna vez en tu vida habías visto una aurora semejante? Pues el crepúsculo no será menos magnífico.

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