sábado, 14 de abril de 2018

La combinación de los elementos

La combinación de los elementos SIGNOS DE FUEGO Aries El Fuego se combina fácilmente con el Fuego y Leo el Aire pero necesita tolerancia para combinarse Sagitario con la Tierra y el Agua. SIGNOS DE AIRE Libra El Aire se combina fácilmente con el Aire y Acuario el Fuego pero necesita tolerancia para combinarse Géminis con la Tierra y el Agua. SIGNOS DE TIERRA Capricornio Tauro Virgo La Tierra se combina fácilmente con la Tierra y el Agua pero necesita tolerancia para combinarse con el Fuego y el Aire. SIGNOS DE AGUA Cáncer Escorpión Piscis El Agua se combina fácilmente con el Agua y la Tierra pero necesita tolerancia para combinarse con el Fuego y el Aire. FUEGO Y FUEGO Cuando el Fuego se encuentra con el Fuego, las llamas más altas y calurosas que se forman pueden producir una conflagración, que se consumirá, y se apagará... o que iluminará las tinieblas, y derretirá el hielo y el miedo de las ideas negativas. La opción depende de ambos individuos por igual. AIRE Y AIRE Cuando el Aire se encuentra con el Aire, la libertad de movimiento es total, y existen pocas restricciones o ninguna. Esta combinación puede desembocar en una gloriosa elevación mental, emocional y espiritual. Pero sin los vientos del cambio el Aire se vuelve rancio y se contamina, y en determinadas condiciones el Aire puede agitarse y trocarse en un tornado frenético. La opción también depende de ambos individuos. 148 TIERRA Y TIERRA Cuando la .fierra se encuentra con la Tierra, esta combinación puede transformarse en una colosal montaña de fe y vigor... o puede convertirse en cambio en un desierto árido, según la dirección que tome. Cuando se agita, el resultado puede ser un terremoto, con repercusiones volcánicas. La opción también depende de ambos individuos. AGUA Y AGUA Cuando el Agua se encuentra con el Agua no hay resistencia, y surge un río continuo de inspiración, que fluye finalmente hacia un océano mayor de esclarecimiento... o. en condiciones negativas, puede gotear dentro de una caleta estancada, sin salida. El agua sacia la sed, pero cuando se descontrola produce inundaciones destructivas. La opción también depende de ambos individuos. FUEGO Y AIRE El Aire aviva el Fuego, y lo hace arder con más brillo, estimulando el entusiasmo y la emoción... o provocando la pasión y la cólera. El exceso de Fuego puede consumir el oxígeno del Aire, dificultando la respiración... y el exceso de Aire, por ejemplo en el caso de un vendaval, puede debilitar la llama. La opción también depende de ambos individuos. FUEGO Y TIERRA Siempre resulta obvio cuál de los dos elementos es el más fuerte y perdurable. La Tierra permanece donde está, a menos que la mueva una explosión interior, o la acción de fuerzas exteriores. El Fuego traza su propio rumbo, elevándose siempre hacia los cielos. El Fuego puede chamuscar la Tierra, pero nunca puede destruirla por completo. La Tierra sustenta al Fuego, formando una base estable para sus llamas. Pero un exceso de Tierra puede sepultar al Fuego más refulgente. La opción también depende de ambos individuos. FUEGO Y AGUA Un Fuego de gran magnitud puede deshidratar o secar una pequeña cantidad de Agua, con su calor excesivo. Por otro lado, grandes cantidades de Agua pueden apagar el Fuego, extinguiendo sus llamas. Por tanto, el Fuego teme o respeta instintivamente al Agua, y viceversa. Pero ambos intuyen inconscientemente el peligro... de que cada uno de ellos destruya totalmente al otro. La opción también depende de ambos individuos. TIERRA Y AIRE La Tierra contiene Aire y lo necesita, pero el Aire no contiene Tierra ni la necesita. La Tierra debe permanecer donde está, y sólo se mueve mediante terremotos o fuerzas volcánicas o exteriores. El Aire se ha emancipado de estas restricciones, se mueve por encima de la Tierra obedeciendo a su propio capricho, y no cambia la Tierra ni se queda mucho tiempo en un mismo lugar. La Tierra se mantiene distante del Aire, aparentemente ajena a su existencia, hasta que fuertes vientos turban las plantas y las flores que crecen sobre su superficie, arraigadas en su seno. El resultado lo determina la opción, que también depende de ambos individuos. 149 TIERRA Y AGUA El Agua busca un hogar, que encuentra dentro de la Tierra, al penetrar en ésta y humedecerla, lo cual es una bendición para la Tierra... porque únicamente la penetración del Agua permite que la Tierra sea la «madre» de todo tipo de plantas vivientes, árboles y flores. Si no la enriquece el Agua, la Tierra permanece seca e inútil. Si carece de Tierra para humedecer, el curso del Agua está desprovisto de sentido y es igualmente inútil. Estos dos elementos están destinados a necesitarse recíprocamente. Pero un exceso de Agua puede convertir la Tierra en un lodazal o una ciénaga... y una dosis demasiado pequeña de Agua puede perderse, puede desaparecer dentro de las masas montañosas de Tierra. El resultado lo determina la opción, que también depende de ambos individuos. AIRE Y AGUA El Aire penetra en el Agua... la agita, la hace bullir en olas restallantes... y después se aleja... infiltración o ataque éste sobre el cual el Agua no ejerce ningún control. Cuando el Agua penetra en el Aire en forma de humedad, lo torna pesado. Pero, en el ínterin, también suministra a toda la Naturaleza el bienaventurado alivio de la lluvia, trocando mágicamente el Aire en su propio elemento, transmutación esta sobre la cual el Aire no ejerce ningún control. En última instancia, el desenlace no depende de la opción de ninguno de los dos individuos... sino sólo de la Voluntad del Destino Supremo. 150

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